Los buitres occidentales se pelean por los restos de Libia

Después de tantos millones invertidos en la cruzada anti-Gaddafi, los que participaron en el saqueo empiezan a pedir su parte del botín. Francia esta en la pole.position para llevarse el mejor bocado, ya que Sarkozy fue uno de los principales valedores de la agresión contra el pueblo libio (eso si, como intermediario de sus jefes de la Casa Blanca).

Hace unos días, en la prensa gala trascendió un acuerdo secreto entre el CNT y París, en el que los opositores armados libios prometían la explotación del 35 por ciento del petróleo libio —cuyas reservas rozan los 44 000 millones de barriles— a las empresas francesas a cambio de la colaboración. La carta en la que se plasmaban los términos de este negocio estaba fechada el 3 de abril, casi un mes después de que comenzaran las operaciones militares contra la nación africana, en la que el presidente Nicolas Sarkozy tuvo enorme protagonismo ¿Sospechoso, no?

Como era de esperar, Francia negó la existencia del acuerdo. Sin embargo, su ministro de Energía, Eric Besson, calificó como lógico y normal el hecho de que su país quiera estar a la cabeza de "la reconstrucción de la nación africana", el eufemismo que se suele emplear despues de destruir un pais para proceder a repartirse los beneficios del saqueo.

El martes pasado, unos 400 ejecutivos franceses se reunieron en la sede del Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF, la principal asociación patronal gala) para analizar las perspectivas de "inversión" en el país árabe.

También Italia, el primer cliente del petróleo libio, está muy preocupada porque no quiere perder las riquezas que estaba explotando durante la era de Gaddafi (ahora las contradicciones imperialistas comenzaran a surgir para defender el bocado de cada fiera). Recordemos que al principio de la operacion Roma habló de "respeto" a la soberanía de ese país y se mostró un poco reticente con respecto a las operaciones militares, aunque despues no le quedó más remedio que sumarse para no perder el sitio en la parrilla de salida tras la guerra. En esta, como en cualquier otra guerra imperialista, también compiten las potencias por ver quién se queda con más.

El canciller Franco Frattini ya aseguró que la compañía petrolera italiana ENI —una de las mayores activas en el sector energético de Libia—, seguirá teniendo lo suyo en la era pos-Gadafi. Directivos de esa empresa también negociaron con cabecillas del CNT para reactivar sus operaciones en la nación norteafricana.

Sin que la guerra haya terminado aun, y cuando posiblemente durará bastante tiempo pues la resistencia libia no parece muy decidida a tirar la toalla, los invasores ya estan frotandose las manos y negociando (o exigiendo) a los mercenarios que han colocado como nuevo gobierno de Libia para llevarse la parte mas sustanciosa del pastel.

Como una manada de hienas, o una bandada de buitres, los paises "civilizados" siguen dando vueltas sobre la moribunda libia para poder hincarle el diente o clavar sus garras en la carroña que ellos mismos han provocado con sus crímenes.