El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, considera “inoportuno” llamar hoy “mezquita” a la Catedral de Córdoba y reclama que figure como catedral en los carteles de información y promoción turística. En una entrevista del Diario Córdoba, el obispo afirma que su intención era “que todo el mundo sepa que en Córdoba la antigua mezquita es hoy una catedral”.
La mezquita de Cordoba, también catedral
El obispo parece ignorar que los turistas del mundo vienen a Cordoba buscando precisamente la gran influencia musulmana en la ciudad, vienen a visitar la mezquita, y no la catedral, aunque naturalmente esto a algunos les moleste. El obismo se echa las manos a la cabeza pensando, y asi lo afirma, que “llamándolo mezquita pasaremos a pedir el culto compartido y adónde vamos a llegar".
El problema para el obismo, para la iglesia catolica, es que la mezquita de Cordoba (así se conoce mundialmente y por eso tiene fama, por la pervivencia de su caracter ártistico y estructural de gran mezquita de la capital de Al Andalus) no sea considerada como catedral, y que esta contundente realidad apoye las tesis de los que piden que el edificio comparta sus dos ritos historicos, el musulman y el católico.
El problema para el obismo, para la iglesia catolica, es que la mezquita de Cordoba (así se conoce mundialmente y por eso tiene fama, por la pervivencia de su caracter ártistico y estructural de gran mezquita de la capital de Al Andalus) no sea considerada como catedral, y que esta contundente realidad apoye las tesis de los que piden que el edificio comparta sus dos ritos historicos, el musulman y el católico.
El mar de arcos de la mezquita y dos obispos que parece no quieren ni verlos
Como la iglesia católica nunca ha estado demasiado acostumbrada al consenso, y mas bien ha hecho todo lo posible y usado cualquier método para quitarse de encima a la competencia (y sus métodos no han sido habitualmente muy humanitarios), se opone radicalmente a la posibilidad de que la mezquita de Cordoba vuelva a ser usada como mezquita, aunque lo que se pida no es la erradicación de cualquier resto de rito católico, como probablemente pasaria si la situación fuera a la inversa, sino simplemente compartir su uso.
La "horrenda" posibilidad ha puesto en alerta a los jerifaltes de la iglesia y se han puesto manos a la obra para obstaculizarlo. Si de su mano estuviera quizas recurririan a los metodos mas expeditivos a los que han estado acostumbrados a lo largo de la historia, y que tanta sangre ha derramado en nombre de su dios, pero como vivimos otros tiempos se tienen que limitar a intentar cambiar el nombre del edificio, borrando su principal caracteristica, la de ser mezquita (sin que nadie en su sano juicio niegue que actualmente también es catedral).
Fuente
3 comentarios:
Que lo llamen como les de la gana esos pingüinos. Que no les quepa duda que esas instalaciones serán algún día museos. Ni mezquitas ni iglesias.
La religión es el opio del pueblo. Y su hora final hace tiempo que se vislumbra en el horizonte comunista.
A la Iglesia Católica (y a todas las demás) le hace falta un poco de mano dura, empezando por la restitución de "sus" bienes al pueblo y la rescisión de todos los privilegios que tiene (pagos del estado, infinidad de privilegios legales, reconcimiento del Vaticano, aceptación de su organización autoritaria, "derecho" de apropiación de bienes públicos, etc.)
Las religiones deben de ser tratadas como ONGs, y debe garantizarse que su organización interna sea democrática, representativa (pero que se auto-financien). Además esto seguramente sería bueno para la llamada "iglesia de base", que adquiriría un rol más decisorio y no el patético de comparseros críticos que tienen ahora.
Sin sus privilegios neofeudales la Iglesia no es nada.
Que más da. Que llamen a "su" templo como quieran. También en esto darán un paso atrás y si en todo el mundo se conoce a Córdoba por su mezquita (y por las barbaridades arquitectónicas y burocráticas cometidas en ella por los católicos intentando borrar visualmente lo que es imborrable cultural y psicológicamente), pues así seguirá siendo. ¿Habéis hablado alguna vez con extranjeros que hayan visitado la mezquita cordobesa?. ¡Qué pena!, ¿cómo han podido hacer eso?, es la respuesta que casi siempre he recibido al sacar el tema en alguna conversación y que me ha servido en ocasiones para hablar del franquismo en su conjunto. Coincido con Dialéctico, la mezquita seguro que será un maravilloso marco para un museo relacionado con Al Andalus. Que sea pronto. Salud.
Publicar un comentario