Si bien es cierto que la unica solucion para acabar con esta dependencia de los trabajadores con respecto al empresario que se ha apropiado de los medios de producción es la dictadura del proletariado, es decir, que sean los que trabajan los que, tras recuperar la propiedad colectiva de aquellos y de los recursos naturales, decidan qué hacer con la economía nacional, los presupuestos públicos y las leyes del estado, entre otras cosas, la negociacion colectiva, unica posibilidad de lucha, junto con la huelga, que los regímenes capitalistas dejan a los trabajadores, junto a la fuerza de los sindicatos, puede conseguir (cuando las subvenciones publicas no compran la voluntad de sus dirigentes) que la explotacion de los patronos hacia los obreros sea mas dificil.
Por eso la reforma laboral de Rajoy y Rossell, los presidentes del gobierno español y de la CEOE (principal organizacion empresarial española) ataca directamente a esa capacidad de negociación colectiva, convirtiendo los convenios laborales en papel mojado ante los caprichos y ambiciones de los patronos, y dejando de nuevo al trabajador en las manos criminales del que vive de exprimir su trabajo y de que el producto de esta constante explotacion sea cada vez mayor.
Y por eso también se echan las manos a la cabeza ante la posibilidad de una huelga, el arma mas eficaz de los trabajadores para demostrar a los que viven a su costa quien tiene mas fuerza, y que supondria una tremenda amenaza a sus privilegios en el caso de que hiciera que los trabajadore se dieran por fin cuenta de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario