El jefe del Ejército israelí, Gabi Ashkenazi felicitó a sus soldados (así llaman en Israel a los ejecutores de actos de terrorismo de estado) por el asalto a la flotilla con ayuda humanitaria que se dirigia a Gaza, y calificó como "sobresaliente" su actuación.
Claro que teniendo en cuenta el enemigo habitual del ejercito israeli son niños con piedras, mujeres embarazadas, ancianos, y ciudadanos desarmados o con palos en la mano, la accion contra los activistas solidarios indefensos en aguas internacionales se encuadra perfectamente en lo que Israel puede considerar una actuacion "sobresaliente" y un éxito militar.
Lo cierto es que se trata de un ejercito de cobardes que, ante las esporádicas agresiones por parte de grupos que no aceptan vivir en el campo de exterminio en que ha convertido Israel a Palestina, y ante su incapacidad por luchar y vencer contra ésta resistencia, vuelca su rabia e ineficacia contra civiles inocentes.
Eso es Israel y su ejercito, un pais controlado y dirigido por una banda de asesinos que oculta su cobardia tras la violencia indiscriminada, único sustituto que pueden encontrar para sustituir su evidente falta de argumentos para justificar su existencia.
Así que no me extraña que el jefe del ejército considere que matar civiles desarmados sea una actuación "sobresaliente" de sus mercenarios. Al fin y al cabo, debe de ser lo único que saben hacer por la fuerza de la costumbre.
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