Los trabajadores de Metro han espabilado (Esperanza Aguirre no encuentra esquiroles)

Parece que los trabajadores de Metro de Madrid estan demostrando que los obreros españoles estan espabilando por fin, y que ya basta de pactismo cuando se trata de luchar por sus derechos, mientras que el gobierno aprueba reformas laborales por decreto y toma decisiones impuestas desde Europa sin consultarles.

Hasta ahora las timoratas actitudes de los sindicatos nacionales habian provocado que cada huelga convocada fracasara por la aplicación de unos "servicios mínimos" excesivos, sin que las autoridades que los imponian se "rebajaran" a la negociacion que tanto reclaman cuando les interesa (como en el caso de la huelga de Metro actual).

Mientras la Comunidad de Madrid, dirigida por la aparente enemiga del gobierno, pero en realidad parte del mismo entramado clasista, Esperanza Aguirre, intentaba abrir por la fuerza la linea 8 de Metro, la que une Nuevos Ministerios con el Aeropuerto de Barajas, los trabajadores han vuelto a dar una lección. La policia habia llenado los andenes para evitar que algunos trabajadores que supuestamente quisieran volver al trabajo no fueran obligados a no hacerlo por los piquetes: horas despues, la policia ha tenido que abandonar las instalaciones de Metro y quedarse con las ganas de usar sus porras porque ni un trabajador ha abandonado la huelga.

Por otro lado los trabajadores han aprobado en asamblea continuar mañana el paro sin servicios mínimos, asi que mañana continuara la, como llama la prensa burguesa, "huelga salvaje" (aunque no utiliza el mismo adjetivo para denominar a los recortes brutales de salarios y derechos). Mientras el caos provocado en Madrid hace que muchos no entiendan la medida tomada por los trabajadores de Metro, es su unica opción de lucha: tenian un Convenio Colectivo que el gobierno de Esperanza Aguirre, como el de Rodriguez Zapatero en otros casos, ha ignorado.

Esperemos que su actitud sea un ejemplo para el resto de los trabajadores españoles, y que a partir de ahora comiencen a recordar la antigua dignidad de sus antecesores, que lograron huelga a huelga todos los derechos que hoy el capital intenta recortar.