Ana Pastor no puede con Correa

Rafael Correa dejó en ridículo a la periodista del régimen español, An
a Pastor que, como pasó en la entrevista con el presidente de Irán, no está acostumbrada a políticos que no son marionetas de la élite financiera ni se doblegan ante el poder mediático.

A pesar del juego sucio de "Anita" contra el presidente de Ecuador (mencionando temas personales como el de su hermano corrupto), este no consiguió tergiversar su mensaje y hacerlo aparecer ante los televidentes como un censor y un dictador. Al revés, Correa dejó virtualmente en ridículo a esta periodista complaciente con la banca y las grandes empresas, a la que el Presidente de Ecuador hizo una certera crítica (especialmente a la estafa de los prestamos hipotecarios que en España solo ponen el riesgo en el que compra la vivienda a pesar de que la valoración de esta y del prestamo la hace el propio banco, algo que es para Correa "escandaloso", pero que a Ana Pastor da igual lo que le parezca porque solo puede cacarear lo que dicen sus jefes que, en esta dictadura capitalista que sufrimos, son las grandes empresas que controlan al estado y, por ende, la televisión pública).

En cuanto al tema mas polémico, el juicio contra el diario Universo por las injurias vertidas contra el presidente, parece mentira que los medios de propaganda españoles critiquen que se intente aplicar la ley en Ecuador cuando en España se quedaron bien calladitos (por orden del amo) en el momento en que se cerró sin prueba alguna (como se sentenció años despues) el diario Egin por el juez Garzón, llevando a la quiebra y al paro al diario y a los periodistas mientras que se alababa la heroica actuación del juez.

Correa tuvo que aclarar a Ana Pastor cosas de perogrullo que, sin embargo, en esta democracia eufemistica (etiqueta de la dictadura del capital), parece que nadie entiende: que la libertad de expresión no puede existir cuando los medios de propaganda estan bajo control de los grandes grupos economicos que, logicamente, defienden sus intereses por encima de la verdad y la justicia, y que su manipulacion contra los intereses públicos (es decir, los del pueblo) tiene que ser limitada (algo que jamas podra entender la periodista porque ella solo defiende y entiende lo que le dicen que defienda o entienda los que le pagan su salario millonario).

En el debate, que Ana Pastor intentó impedir cortando costantemente a Correa, pues no le gustaba evidentemente lo que este decía, llegó un momento en que la señora periodista se quedó sin saber qué decir cuando Correa le preguntó: "¿usted cree que yo soy un represor?" y su interlocutora, esa "valiente" periodista "profesional" no se atrevió a hablar claro y recurrió a mentir diciendo que ella sólo hace preguntas... (como si su estilo no fuera especialmente en enjuiciar al entrevistado, según los intereses de sus amos, y no dejarle hablar para poder manipular a su gusto. Esta vez Ana Pastor no pudo echar mano del recurso de dejarse caer el velo, como hizo para salvar su patética actuación en la entrevista ante el presidente de Irán, y  tuvo que resignarse a continuar haciendo el ridiculo.

Sin embargo, con políticos como Correa, que no tienen que quedar bien como ella ante ninguna gran mafia economica, este tipo de periodistas a sueldo de la ideologia del capital, no pueden. Por ello, cuando acabó la entrevista tres mercenarios como ella se dedicaron en otro plató a despellejar a Correa, que estaba ausente y no podía defenderse, intentando salvar el ridículo en el quedó su colega.

Como colofón los titulares de los grandes media anunciaron a renglón seguido que Correa no pudo con Ana Pastor, algo muy propio de los medios de propaganda del sistema capitalista, para quienes la verdad depende solamente del beneficio que produzca a las grandes multinacionales, aunque esto suponga, como en Siria o en Libia, sangrientas masacres, o como en América, continuar con 400 años de historia de saqueo y explotacion al servicio de una minoria de las metrópolis.

A pesar de las posibles criticas que pueda tener el gobierno de Correa en Ecuador, o de los errores que cometio en el debate, como sus buenas palabras sobre el genocida Obama o incluso para la marioneta del neoliberalismo mas criminal, Mariano Rajoy,  lo que no podrán nunca negar los títeres de la prensa del capital, de Europa, de EEUU o de la misma Ecuador, es que en este pais ya no se hace política al servicio de intereses ajenos, sino que se defiende la soberania nacional, el control de sus recursos y el bienestar del pueblo ecuatoriano, algo radicalmente diferente a lo que sucede en colonias que renunciaron hace tiempo incluso a gobernarse a sí mismos, como España.