Sobre el nacimiento de la República Catalana el PCP no se posiciona, (más allá del significativo respeto a la voluntad del pueblo catalán), al contrario de lo que han hecho el Presidente de la República o del gobierno portugués, que la niegan, aunque declara que la solución a los problemas de la cuestión nacional en España no se limitan solamente a la solución del problema catalán, sino que han de integrarse en un marco general para asegurar los derechos de los trabajadores y de los pueblos de España (es decir, traducido, terminar con los corsés impuestos por la Constitución del 78 y democratizar el estado español, esta vez de verdad).
El comunicado es el que se transcribe en castellano a continuación y se puede consultar en original en este link:
El PCP subraya que la cuestión nacional en España tiene que ser considerada con la complejidad que la historia y la actual realidad de aquel país encierran.
La respuesta a esta cuestión, en particular en Cataluña, debe encontrarse en el marco del respeto de la voluntad de los pueblos de España y, en consecuencia, del pueblo catalán.
Son profundamente criticables las actitudes del Gobierno español, que tienen como base de la intolerancia, del autoritarismo, la coacción y la represión.
El PCP considera preocupante, incierto y peligroso una escalada de hechos consumados, que abra espacio al inaceptable y condenable procedimiento que el Gobierno español protagoniza, y no sólo frente a esta situación, sino también en aspectos generales como, por ejemplo, la «Ley mordaza» que ataca las libertades políticas y democráticas fundamentales.
Es evidente que, al amparo de la actual situación, se promueven valores nacionalistas reaccionarios y toman aliento sectores fascistas franquistas, que durante decenas de años han oprimido a los pueblos de España.
El PCP alerta ante las maniobras de ciertos sectores que pretenden ocultar sus responsabilidades por una política de clase contra derechos laborales y sociales a través de la instrumentalización de sentimientos nacionales.
La realidad está demostrando que la solución a la cuestión nacional en España debe encontrarse en el plano de una solución política que la integre en el marco de una respuesta más general que asegure los derechos sociales y otros derechos democráticos de los trabajadores y de los pueblos de España, incluido el pueblo catalán.
Esta es la posición del PCP, cuyo contenido se diferencia de las posiciones del Gobierno portugués y del Presidente de la República, en particular frente a su omisión al respeto de la voluntad de los pueblos en esta situación.
Sobre las formas utilizadas para la afirmación de los sentimientos nacionales en Cataluña, en particular la declaración de independencia producida, el PCP no se pronuncia más allá de lo ya dicho, subrayando, como elemento de carácter general, la idea de que considera preocupante una escalada de hechos consumados.
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