29 de enero de 2021

Estudiantes comunistas detenidos en Kerala, India

La Agencia Nacional de Investigación de la India (NIA) arrestó el jueves a Vijith Vijayan, de 26 años, por su presunta participación en la distribución de folletos pro maoístas en Kozhikode, estado de Kerala. El motivo es que el Partido Comunista de la India (Maoísta) está prohibido y considerado organización terrorista por el gobierno fascista y las autoridades locales.

Vijith Vijayan, estudiante detenido
 Según la informes , Vijayan trabajaba con el departamento de publicaciones del PCI (maoísta) y era traductor de literatura maoísta radical del inglés al malayalam. El arresto de Vijayan por los funcionarios de la NIA es el tercer arresto, so pretexto de la Ley de Prevención de Atrocidades Ilegales (UAPA), en la ciudad de Pantheerankavu.

Vijith, que es el cuarto acusado en el caso, está acusado de haber jugado un papel clave en la propagación de la ideología "radical" entre los jóvenes. Mientras tanto, la NIA también está buscando a un amigo de Vijith, Eldho Wilson, que aún no ha sido arrestado. Vijith es un graduado de B.Tech y ha trabajado como profesor en centros de formación, según la investigación.

“Nuestra investigación ha revelado que él es un cuadro activo de la organización PCI (maoísta) y mantuvo estrecho contacto con los líderes del grupo prohibido. También se sospecha que es parte del ala de publicaciones del PCI (Maoísta) y aparentemente ha traducido literatura maoísta del inglés al malayalam ”, afirmó un funcionario de la NIA.
El arresto de Vijith se produce un año después de que la policía de Kerala capturara a otros dos cuadros comunistas: Thaha Fasal y Alan Suhaib, también en Pantheerankavu, por celebrar una reunión clandestina maoísta frente a una tienda. El tercer acusado, CP Usman, había logrado huir de la policía cuando llegaron al lugar.

Los dos arrestados, que provenían de Thalassery, estaban repartiendo panfletos pro maoístas y gritando consignas radicales, cuando la policía de Kerala los arrestó en la zona del mercado de Pantheerankavu. Los dos acusados ​​protestaban contra el asesinato a tiros de presuntos maoístas por parte de la fuerzas militares en los bosques de Palakkad.

Cabe mencionar que el arresto de los dos estudiantes se produjo tres días después de que el equipo antiterrorista de la policía de Kerala eliminara a quemarropa a cuatro maoístas en Attappadi, Palakkad.

El 27 de noviembre pasado, el Tribunal Superior de Kerala había desestimado las peticiones de libertad bajo fianza de los dos estudiantes, que parece que eran formalmente activistas del PCI (Marxista), aunque por otro lado hacían propaganda maoísta. El tribunal había admitido las pruebas de la policía para demostrar que los estudiantes detenidos tenían vínculos maoístas y les negó la libertad bajo fianza.

Los comunistas de Kerala están divididos por los arrestos de cuadros, y el caso ha provocado un gran revuelo político dentro del gobierno del estado, del Frente de Izquierdas, liderado por el Partido Comunista de la India (Marxista), aunque comprometido en una política acusada por otros partidos comunistas y, como se ve, por algunos de sus propios miembros, como de inspiración socialdemócrata.. Así, han aparecido diferentes posiciones entre sus líderes después de que la policía acusara al citado Alan Shuhaib, que es miembro local de la rama del sector del partido en Kozhikode Kallai Thiruvannur, y a Thaha, que es el secretario de la unidad DYFI de la rama local de Pantheerankavu. Ambos son estudiantes de derecho, como Vijith Vijayan.

Tras el arresto, Pinarayi Vijayan, el primer ministro de Kerala, del Partido Comunista (marxista), pidió explicaciones sobre los motivos por los que la policía detuvo a los dos estudiantes de derecho. Sin embargo, cuando la NIA se hizo cargo del caso, Vijayan dio un giro de 180 grados para acusar abiertamente a sus propios cuadros de "maoístas". Otros líderes del PCI (Marxista), incluidos Sitaram Yechury y Prakash Karat, dos miembros de su Politburo, habían expresado su apoyo a las personas detenidas que presuntamente tenían vínculos con los maoístas.

https://www.opindia.com/2021/01/nia-arrests-naxal-cpi-maoist-radicalising-youth-kerala-details/

24 de enero de 2021

Represión brutal en Cachemira durante el último año (Editorial del último número de People´s March)

La Red de Blogs Comunistas (RBC) ha traducido la editorial del último número de la revista People´s March (Vol.15, No.3, October 2020), en la que se denuncia la brutal represión perpetrada en Cachemira por el gobierno de la India, movido por la idea de construir una Nueva India unida bajo la ideología hindú-brahmánica, en Cachemira.

La lucha por la autodeterminación de Jammu y Cachemira choca frontalmente con la ideología fascista del presidente Modi y con los intereses de las multinacionales locales y extranjeras, y usan todas las triquiñuelas legales posibles, además de enviar al ejército y a los grupos paramilitares para sembrar de violencia todo el país, con el fin de acabar con sus aspiraciones como pueblo.

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Represión brutal en Cachemira durante el último año (Editorial)

El gobierno fascista de Modi derogó el pasado 5 de agosto de 2019 los artículos 370 y 35A de la Constitución, que otorgaban un estatus especial a Jammu y Cachermira (Nota: nombre oficial de esta entidad política, que desde 1954 ha sido uno de los veintinueve estados que, junto con los siete territorios de la Unión, formó la República de la India) cuando fueron unidos a la fuerza a la India. Después de la derogación, lo que siguió fue un cierre estricto del país, restricciones al movimiento de personas, un bloqueo de las comunicaciones y detenciones masivas. Se pisó el acelerador de una guerra psicológica contra el pueblo al suspenderse los servicios de telefonía móvil y los servicios de Internet de banda ancha. Antes de esto, el gobierno de Modi había desplegado fuerzas armadas, dotadas incluso con armamento pesado, en Cachemira..

En poco tiempo, antes de un año, el parlamento de Cachemira se disolvió y se tomó el control del país desde Delhi, poniéndos el gobierno en manos de la burocracia dictatorial y las fuerzas armadas. Con la abrogación del estatus especial, los burocratas se volvieron crueles y desalmados. Toda Cachemira y Jammu fueron convertidos en un gran campo de concentración, transformándose la región en la más militarizada del mundo.

Los encarcelamientos en masa, principalmente de líderes políticos y trabajadores militantes de todos los partidos, fueron la tónica diaria. Muchas personalidades que se pusieron al lado del pueblo fueron detenidas y encerradas en cárceles u obligadas a quedarse en sus casas bajo vigilancia, lo que resultó en un vació político. . El fascista Modi y su pandilla se jactaron de esto como un logro en su plan principal de construcción de la Nueva India (India hindú y corporativa). Al hacer todo esto, el gobierno de Modi está sentando las bases para mandar a empresas como Ambani para saquear un gran botín de recursos en Cachemira. La abrogación no es más el principio de una invasión de Cachemira, la división en dos partes sin el consentimiento y la representación de los pueblos que estarán bajo el control de las fuerzas armadas para siempre.

La economía de Cachemira fue destruida y el sustento de la gente desapareció debido a los continuos toques de queda y cierres. La suspensión de Internet de alta velocidad mató a muchas empresas, se eliminaron cientos de cuentas de Whats App que no se pudieron actualizar. Los trabajadores de hoteles, los conductores de barcos, los vendedores ambulantes sufrieron mucho. Las familias de los 26.000 operadores de taxis turísticos fueron a la bancarrota debido al bloqueo total. Los trabajadores de telares manuales sufrieron severamente debido a las condiciones deplorables y migraron a otros lugares. Cerca de 250.000 artesanos están abatidos. Toda la industria de las alfombras colapsó y el Estado tuvo en una pérdida de 1.600 millones de rupias. La conocida cosecha de manzanas de Cachemira está devastada. Los sectores de la produccițon y construcción perdieron 4095 millones de rupias, lo que dejó a 70.000 trabajadores convertidos en parados, la agricultura y los sectores afines perdieron 4591 millones de rupias y se perdieron 12000 puestos de trabajo. El turismo recibió el mayor impacto, de 9191 millones de rupias y 74.500 puestos de trabajo perdidos. Hay alrededor de 10 lakh (1 lakh son 100.000 unidades de cualquier medida en el sistema de medición de la India) de estudiantes que no pudieron asistir a las escuelas, debido al toque de queda prolongado y al encierro. Los servicios básicos de salud, educación y bienestar sufrieron también lo suyo y, en definitiva, la economía ha sufrido un colapso total. La Cámara de Comercio e Industria de Cachemira declaró que el Estado tuvo finalmente una pérdida de 40.000 crore (1 crore son 100 lakh) y de 4.9 lakhde puestos de trabajo. Desde agosto pasado, el gobierno despidió a 1200 trabajadores de la salud. Los bandidos vestidos de azafrán decían que todo era por el desarrollo en Cachemira. Pero la realidad es bastante contraria. Después de la abrogación del estatus especial, el gobierno de Modi despidió a muchos empleados en muchos departamentos para llenar las vacantes con sus títeres. No ha habido desarrollo y solo pérdidas de dinero y personal desde el agosto pasado.

Personalidades destacadas y juristas opinaron que la Corte Suprema se ha convertido en un instrumento formal sin resultados tangibles para la población, y que solo sirve a los intereses del gobierno de Modi. Hay continuas violaciones de derechos humanos que ocurren de manera flagrante en Cachemira. La confiscación de propiedades a los residentes de Mizoram ya había ocurrido en el pasado, ahora ocurre en Cachemira como herramienta de las fuerzas armadas con la justificación de frenar la militancia en el valle. Los niños también han sido retenidos y llevados a las comisarías. Por último, el acceso a la comunicación es un derecho fundamental en la actualidad. Este derecho se está negando descaradamente en Cachemira. Se han tomado medidas drásticas de seguridad y se ha eliminado cualquier posibilidad de protesta.

El gobierno fascista de Modi aprobó enmiendas a la ley para permitir la creación de "áreas estratégicas" para que el ejército pueda construir en ellas sin obstáculos y moverse sin limitaciones. El gobierno planeaba alterar la demografía de Cachemira, de mayoría musulmana, atrayendo a ciudadanos de otras religiones, preferentemente brahmánica. El gobierno tiene un plan estratégico para ocupar o nombrar a los cargos políticos y constitucionales importantes a su elección. Los hindúes de Cachemira también se sienten inseguros debido a la ley de domicilio. Debido a la nueva ley, el empleo y los negocios irán a manos de personas que vienen de otras regiones de India y que se convertirán en residentes de Cachemira. El gobierno ha dicho que los residentes permanentes obtendrán el certificado de domicilio basado en sus PRC (Nota: Population Research Centres (PRCs).El Ministerio de Salud y Bienestar Familiar (MoHFW) estableció una red de Centros de Investigación en Población). La orden ha provocado temores en el Registro Nacional de Ciudadanos en Cachemira, pero los funcionarios temían que algunos registros pudieran haberse perdido debido a una serie de razones, entre ellas inundaciones e incendios. Por la ley de nuevo domicilio del 4 de octubre de 2020, se podrán expropiar forzosamente las tierras, los recursos, los empleos y las empresas de Cachemira. Las fuerzas de seguridad han dejado de entregar los cuerpos de los militantes locales asesinados a sus familias para evitar reuniones emotivas, para evitar que se apoye a los jóvenes por unirse a la militancia. Aquí, la gente tiene la tradición de asistir a las cremaciones funerarias sin discriminación de ninguna religión. Esta tradición se sigue en Cachemira desde hace mucho tiempo. En realidad, la gente de Cachemira son verdaderos laicistas.

Las fuerzas armadas están deteniendo a los jóvenes de Cachemira matándolos y declarandolos como terroristas. Todo esto tiene como objetivo crear miedo entre los jóvenes.

El portavoz de la Cámara de Representantes de Estados Unidos expresó una profunda preocupación y envió una carta al Ministerio de Asuntos Exteriores sobre la situación imperante en Jammu y Cachemira. Human Rights Watch, Amnistía Internacional y el comité de la ONU expresaron su profunda preocupación y pidieron a los tribunales indios y a las instituciones de derechos humanos que intervinieran en el asunto de las violaciones de derechos humanos en Cachemira, continuos desde la abrogación del estatus especial.

El notorio fascista Modi y su pandilla no hicieron caso de las palabras de esas instituciones. Solo prestan atención a los dictados de sus jefes Trump, Ambani y Adani (Nota: estos dos últimos, multimillonarios hindús con gran influencia en el gobierno y en el entramado corporativo capitalista de la India). Los oficiales de la policía y el ejército en Cachemira actuan como líderes políticos y hacen declaraciones despectivas para difamar al movimiento, acusando a Cachemira de fomentar el terrorismo, como Pakistán.

Antes de la abrogación del estatus especial en Cachemira, los líderes políticos de todos los partidos se separaron de las clases dominantes indias. En Cachemira, ahora la situación se encuentra en un estado de vacío político. Los líderes políticos quedaron políticamente desactivados. Se encuentran en un estado de dilema limbo, en una posición de no saber "qué se debe hacer". Es la ocasión para que todos los grupos de base se unan a la lucha popular y, si lo hacen, obtendrán algo de respeto.

Antes de la abrogación del estatus especial, la Conferencia Nacional, el PDP (People Democrat Party), etc., los partidos se convirtieron en la élite gobernante y explotaron los recursos de Cachemira al unísono con las clases dominantes indias. Ahora BJP (Nota: El Bharatiya Janata Party (BJP), que traducido significa Partido Popular Indio, fue fundado en 1980 y es uno de los dos mayores partidos políticos de la India, junto con el Congreso Nacional Indio) , las bandas azafrán del RSS (Nota: Rashtriya Swayamsevak Sangh, grupo paramilitar nacionalista hinduista, los matones del gobierno fascista de Modi), reemplazarán a la élite gobernante local y se convertirán en el nuevo establecimiento gobernante. En engaño del fascista Modi sobre el desarrollo e implementación de empresas es un mito, como en el resto de la India. Sin embargo, el saqueo de los recursos y la supresión de personas es una realidad.

Para llevar adelante su plan, Manoj Sinha, líder de RSS y un títere en manos de Modi, ha sido

nombrado nuevo vicegobernador de Cachemira. En realidad, tanto Modi, como Amit Shaw, Rajnath singh, Ajit Doval, Mohan Bhagavath, Ram Madhav, Vijay Kumar, Dilbagh Singh (DGP, Cachemira), Bipin Rawat, son funcionarios de inteligencia y altos mandos militares, y estos funcionarios son los verdaderos culpables, terroristas y traidores. Estos son los verdaderos enemigos de todos los pueblos de la India.

El problema de Cachemira es la cuestión de la nacionalidad. Las bandas fascistas paramilitares, el frenesí fascista de los grupos de justicieros azafrán, tienes como fin, al servicio de la burguesía compradora y el imperialismo, propagar la ideología de la “nación india, cultura india, una nación, un mercado”, etc. Con esta propaganda interesada, se pretende destruir la cultura y someter definitivamente a los pueblos indígenas, los dalit, las mujeres, los musulmanes y la clase trabajadora. Se trata de una campaña criminal que busca aniquilar a todo lo que se les opone en su planes de construir una Nueva India, digital, supuestamente autosuficiente, moderna, etc.

Las nacionalidades surgieron durante las revoluciones burguesas como un proceso histórico, especialmente en Europa. Se desarrollaron fuertes sentimientos nacionales entre la gente debido al interés económico durante el desarrollo del capitalismo. Personas con lenguaje común, cultura, economía, geografía, estilo de vida y otras cosas similares, se consideraron a sí mismas como una nacionalidad. Se ha demostrado que cualquier argumento en contra de lo anterior solo puede tener como fin defender unos concretos intereses creados.

La propaganda de una sola nación, una sola cultura, es un falsedad, intentar engañar a la gente e insultar sus sentimientos. En realidad, las corporaciones multinacionales necesitan un mercado más grande para satisfacer sus ansias continuas de aumentar el beneficio. En resumen, estos traidores pregonan los sentimientos nacionales en beneficio de las corporaciones de la India y extranjeras.

En Rusia, con la revolución de 1917, las nacionalidades se independizaron de las clases dominantes derrocando al viejo y podrido sistema, que pasó a ser dirigido por el proletariado. Ahora, también en el contexto indio, el pueblo de Cachemira debería unirse al proletariado indio, a sus clases oprimidas y las fuerzas revolucionarias, para erradicar el viejo sistema podrido semifeudal y semicolonial y poder construir una libertad real. Demócratas, intelectuales, escritores, artistas, activistas de derechos civiles, estudiantes, deben apoyar la lucha de la nacionalidad de Cachemira y unirse al movimiento para salvar la democracia en la India.

22 de enero de 2021

Antonio Machado y la Unión Soviética

Como suele pasar en un mundo cultural subyugado por la clase capitalista, la cultura se usa como plataforma para lograr la hegemonia ideológica entre los dominados, usando para ello cualquier método, ya sea la mentira o, igualmente, la censura total o parcial de un autor o de parte de su obra.

Antonio Machado es, si cabe, uno de los genios de nuestra lengua más manipulados por las mafias editoriales y mediáticas de nuestro país. Vendido como el vate de Castilla, el reflexivo poeta o el hacedor de nuevos romances,  la biografía y militancia del gran poeta son, en realidad, mucho más ricas de lo que nos cuentan, siendo su vida ejemplar, comprometida, víctima de la tijera del censor que hoy actua de forma taimada pero eficaz. 

Sin embargo, una faceta de Antonio Machado que el capital oculta convenientemente es su defensa activa del acercamiento a la Unión Soviética. Además de que fue un convencido republicano y antifascista, lo que hizo que huyera tras el triunfo fascista en España en 1939 a la Francia donde murió poco después, lideró, durante los tiempos de gobierno del Frente Popular, una organización, fundada en febrero de 1933 y domiciliada en la Gran Vía de Madrid, denominada: “Asociación de Amigos de la Unión Soviética“ .

La declaración de intenciones de aquella  agrupación, similar a las creadas por toda Europa por los militantes comunistas y simpatizantes, era: “No tendremos más programa ni más bandera que decir y ayudar a conocer la verdad sobre la URSS, combatiendo con las armas de la verdad la mentira, la calumnia y la deformación”.

Tanto es así que el autor del famoso "caminante no hay camino, se hace camino al andar", no dejó en sus últimos años de vida de caminar siempre en contra de la bestia nazi, de subrayar el papel decadente del capitalismo en sus últimas fases y de tratar, incluso, a figuras demonizadas como la de Stalin con simpatía y raciocinio.

Así en sus escritos sobre la guerra, recopilados en La Guerra. Escritos: 1936-39, da argumentos muy interesantes y clarificadores sobre las causas de la guerra española o, de paso, aunque solo la intuyera por su anticipado fallecimiento en el exilio francés, de la futura guerra mundial, además de otros acerca de las siniestras similitudes entre fascistas y capitalistas y, por su puesto, en defensa de la Revolución Soviética, de la Rusia revolucionaria y de, incluso, el camarada Stalin, denostado y objeto ya en su época de campañas criminalizadoras que se intensificarían mucho más tras la victoria del Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial.

Por ejemplo, opina sobre el papel ridículo y vergonzoso de la Sociedad de Naciones, en relación a su defensa de la No Intervención en la Guerra Civil Española, del mismo modo que en su papel ambiguo en el rechazo a las ambiciones italoalemanas en el periódo interbélico, en un evidente apoyo encubierto a las potencias fascistas (que, en España, fueron el verdadero motor de las tropas de Franco). Machado escribe: "Reparemos en su actuación desdichada en la Sociedad de Naciones, convirtiendo una institución nobilísima, que hubiera honrado a la humanidad entera, en un órgano superfluo, cuando no lamentable, y que sería de la más regocijante ópera bufa si no coincidiese con los momentos más trágicos de la historia contemporánea"

Y  de esa humillación de las potencias capitalistas ante el fascismo y sobre este, afirma que: "Ellos no invocan la abrumadora tradición de cultura de sus grandes pueblos respectivos: la declaran superflua; proclaman, en cambio, una voluntad ambiciosa, un culto al poder por el poder mismo, un deseo arbitrario de avasallar al mundo, que pretenden cohonestar con una ideología rancia, cien veces refutada y reducida al absurdo por el solo hecho de la guerra europea. Roma y Berlín son hoy los pedestales de esas dos figuras de teatro, abominables máscaras que suelen aparecer en los imperios llamados a ser aniquilados, por enemigos del género humano. La historia no camina al ritmo de nuestra impaciencia. No vivirá mucho, sin embargo, quien no vea el fracaso de esas dos deleznables organizaciones políticas que hoy representan Roma y Berlín".

Imagini pentru antonio machado mitinTambién son ilustrativos sus comentarios acerca de Rusia (tanto en materia cultural e histórica como política) que, según él, aunque muestra el puño cerrado, la mano está abierta al mundo: "la Rusia actual, la Gran República de los Soviets, va ganando, de hora en hora, la simpatía y el amor de los pueblos; porque toda ella está consagrada a mejorar las condiciones de la vida humana, al logro efectivo, no a la mera enunciación, de un propósito de justicia"

Evidentemente, los comentarios del genio literario de las letras españolas no gustaban ni gustan en demasia a los que, como diría el propio Machado,"son luces mortecinas",  entre otras cosas porque su preclara mente unía en el mismo paquete a capitalistas y fascistas, pues en el fondo no son más que dos caras de la misma bestia inhumana: "Londres, París, Berlín, Roma son faros intermitentes, luminarias mortecinas que todavía se transmiten señales, pero que ya no alumbran ni calienta, y que han perdido toda virtud de guías universales".

Machado también habla de marxismo con bellas y enriquecedoras palabras, hablando de Rusia, país donde éste se ha convertido en un proyecto político, opinando que "....el marxismo tiene para Rusia, como para todos los pueblos del mundo, un valor instrumental inapreciable. El marxismo contiene las visiones más profundas y certeras de los problemas que plantea la economía de todos los pueblos occidentales (...) Mi tesis es ésta: la Rusia actual, que a todos nos asombra, es marxista, pero es mucho más que marxismo. Por eso el marxismo, que ha traspasado todas las fronteras y está al alcance de todos los pueblos, es en Rusia en donde parece hablar a nuestro corazón".

Por último, antes de dejar hablar al maestro sevillano, siempre del lado de la humanidad, tal y como solo puede hacer alguien que sabe que la cultura ha de ser ante todo a favor del ser humano o no lo es, y que a ello se dedica, Machado también comenta la estupidez del miedo extendido por los que tienen como cometido vivir del trabajo ajeno y de las riquezas de otros pueblos, a la dictadura del proletariado, como sustituta de la que no es más que la dictadura de los capitalistas, sea cual sea su formato, democrático-burgués o abiertamente fascista; incluso se atreve,  ante el horror de los editores de ese mundo de la cultura-mercancía y de sus amos de las corporaciones, a defender a Stalin:  "En cuanto a la dictadura del proletariado, ¿por qué nos asustan tanto las palabras? Si el barco necesita nueva tripulación y nuevos capitanes, ¿por qué no reclutarlos en el mundo del trabajo, cuando el del capital es --por definición aceptada-- el de las viejas ratas que corroen la nave? La lógica sigue siempre del lado de Stalin. ¿La lógica nada más?"

Comentando la entrevista que le hizo H.G. Wells en 1934 al camarada, Machado es contundente:  "De aquello que se desmorona hay que esperarlo todo menos una transformación; porque si fuera capaz de transformarse, claro está que de ningún modo se desmoronaría. Sustituir, construir y ayudar a caer: tal es lo esencialmente revolucionario para Stalin. La historia de todas las revoluciones le da la razón ampliamente".

En los dos artículos que compartimos a continuación, escritos en los años en los que esas "ratas" de las que habla Machado intentaban roer el barco de España con sus ejércitos y mentiras, el gran poeta y amigo del pueblo deja correr la pluma libremente hablando de la cultura rusa (con interesantes comentarios sobre Tolstoi o Dostoyeveski), sobre la Rusia comunista, Lenin y la Revolución,  acerca de Stalin y, en definitiva, del futuro de la humanidad en tiempos en el que el capitalismo en decadencia y su fruto el fascismo intentaban empujarla a las tinieblas, desmintiendo y desnudando a los mercenarios de la cultura que, como es lógico, esconden sus palabras precisamente para ocultar las obvias conclusiones del poeta:

"Mi tesis es ésta: la Rusia actual, que a todos nos asombra, es marxista, pero es mucho más que marxismo. Por eso el marxismo, que ha traspasado todas las fronteras y está al alcance de todos los pueblos, es en Rusia en donde parece hablar a nuestro corazón".

Cuando se conmemora el aniversario de su muerte en la localidad francesa de Colliere, aquel 22 de febrero de 1939,  herido de muerte por el fascismo como la propia España, recuperamos una antigua entrada de este blog, compartiendo algunos de sus escritos sobre la guerra, recopilados en La Guerra. Escritos: 1936-39. Con ellos queremos revindicar y recordar al que fue uno de los símbolos de la lucha de la República y la democracia contra la bestia nazifranquista, siempre dispuesto a hablar y escribir con el corazón y, por lo tanto, dispuesto interlocutor para usar la palabra para la paz, al lado de los pueblos y, por supuesto,  a marchar de la mano junto al socialismo en favor de ambos. 


I
Antonio Machado, La Guerra. Escritos: 1936-39. Ed. por Julio Rodríguez Puértolas y Gerardo Pérez Herrero. Madrid: Emiliano Escolar Editor, 1983

Nunca olvidaré unas palabras de Dostoyevski, leídas recientemente, pero que coinciden con la idea que hace ya muchos años me había yo formado del alma rusa: «Sí, hijo mío, te lo repito, yo no puedo dejar de respetar mi nobleza. Se ha creado entre nosotros, en el curso de los siglos, un tipo superior de civilización desconocido en otras partes, que no se encuentra en todo el universo: el hombre que sufre por el mundo». Como a nuestro Unamuno España, le dolía al ruso el mundo entero.

Dejando a un lado cuanto puede haber de jactancia y aun de prejuicio aristocrático en las citadas frases, que pone Dostoyevski en boca de un personaje de sus novelas, reparemos en que ellas expresan una esencialísima verdad ruso. ¿Y es ahí donde hemos de buscar la más honda raíz de la Rusia de hoy?

Imagini pentru la guerra antonio machadoComo las grandes montañas cuando nos alejamos de ellas, la nueva Rusia se nos agiganta al correr de los años. ¿Quién será hoy tan ciego que no vea su grandeza? La proclaman sus mismos enemigos. Los millones de hombres con el escudo al brazo que militan contra la nueva Rusia nos dicen claramente con su actitud defensiva que es hoy Moscú el foco activo de la historia. 

Londres, París, Berlín, Roma son faros intermitentes, luminarias mortecinas que todavía se transmiten señales, pero que ya no alumbran ni calienta, y que han perdido toda virtud de guías universales.

Reparemos en la pobre idea que dan de sí mismas esas democracias que fueron un día el orgullo del mundo; veamos cuanto sale o se guisa en sus cancillerías, incapaces de invocar --siquiera sea a título de dignidad formularia-- ningún principio ideal, ninguna severa norma de justicia. Como si estuvieran vencidas de antemano, o subrepticiamente vendidas al enemigo, como si presintiesen que la llave de su futuro no está ya en su poder, apenas si tienen movimiento que no revele un miedo insuperable a lo que puede venir. Reparemos en su actuación desdichada en la Sociedad de Naciones, convirtiendo una institución nobilísima, que hubiera honrado a la humanidad entera, en un órgano superfluo, cuando no lamentable, y que sería de la más regocijante ópera bufa si no coincidiese con los momentos más trágicos de la historia contemporánea.

Reparemos en esos dos hinchados dictadores que pretenden asustar al mundo y a quienes Roma y Berlín soportan y exaltan. Ellos no invocan la abrumadora tradición de cultura de sus grandes pueblos respectivos: la declaran superflua; proclaman, en cambio, una voluntad ambiciosa, un culto al poder por el poder mismo, un deseo arbitrario de avasallar al mundo, que pretenden cohonestar con una ideología rancia, cien veces refutada y reducida al absurdo por el solo hecho de la guerra europea. Roma y Berlín son hoy los pedestales de esas dos figuras de teatro, abominables máscaras que suelen aparecer en los imperios llamados a ser aniquilados, por enemigos del género humano. La historia no camina al ritmo de nuestra impaciencia. No vivirá mucho, sin embargo, quien no vea el fracaso de esas dos deleznables organizaciones políticas que hoy representan Roma y Berlín.

Moscú, en cambio --resumamos en este claro nombre toda la vasta organización de la Rusia actual--, aunque salude con el puño cerrado, es la mano abierta y generosa, el corazón hospitalario para todos los hombres libres, que se afanan por crear una forma de convivencia humana que no tiene sus límites en las fronteras de Rusia. Desde su gran revolución, un hecho genial surgido en plena guerra entre naciones, Moscú vive consagrado a una labor constructora, que es una empresa gigante de radio universal.

La fuerza incontrastable de la Rusia actual radica en esto. Rusia no es ya una entidad polémica, como lo fue la Rusia de los zares, cuya misión era imponer un dominio, conquistar por la fuerza una hegemonía entre naciones. De esa vanidad, que todavía calienta los sesos de Mussolini, ese faquín endiosado, se curaron los rusos hace ya veinte años. La Rusia actual nace con la renuncia a todas las ambiciones del Imperio, rompiendo todas las cadenas, reconociendo la libre personalidad de todos los pueblos que la integran. Su mismo ejército, el primero del mundo, no sólo en número, sino, sobre todo, en calidad, no es esencialmente el instrumento de un poder que amenace a nadie, ni a los fuertes ni a los débiles, responde a la imperiosa necesidad de defensa que le imponen la muchedumbre y el encono de sus enemigos; porque contra Rusia militan las fuerzas al servicio de todos los injustos privilegios del mundo. Sus gobernantes no lo olvidan. La política de Lenin y Stalin se caracteriza no sólo por su alcance universal, sino también por un claro sentido de lo real, cuya ausencia es siempre en política causa de fracaso. Mas la Rusia actual, la Gran República de los Soviets, va ganando, de hora en hora, la simpatía y el amor de los pueblos; porque toda ella está consagrada a mejorar las condiciones de la vida humana, al logro efectivo, no a la mera enunciación, de un propósito de justicia. Esto es lo que no quieren ver sus enemigos, lo que muchos de sus amigos no han acertado a ver con claridad: el sentido generoso y fraterno, íntegramente humano, de todas las creaciones del alma rusa, el que impera en esa magnífica Unión de Repúblicas Soviéticas, cuyo vigésimo aniversario se celebrará en el año que corre.

Pero Rusia, la Rusia actual, que todos admiramos y que ilumina a muchos con sus potentes reflectores enfocados hacia el porvenir, no es, como algunos creen, un fenómeno meteórico e inexplicable, venido de otras esferas para asombro de nuestro planeta; no es, como piensan otros, una consecuencia asiática del pensamiento teutónico de Carlos Marx; no es, tampoco, un engendro de la Revolución de Octubre, ni mucho menos ha salido --la Rusia actual-- acabada y perfecta, de la cabeza de Lenin, como Minerva de la cabeza de Júpiter. No. A mi juicio no es nada de esto. Los viejos amigos de Rusia, los que conocíamos, antes de su gran Revolución y aun antes de la guerra mundial, algo de su admirable literatura --Dostoyevski, Turguénef, Tolstoy-- sabemos que, bajo el dominio despótico de los zares, estaban ya maduras las virtudes específicamente rusas sobre las cuales se asienta la Rusia de hoy. Aquellos libros que leíamos siendo niños, y que llegaban a nosotros, trasegados del ruso al alemán, del alemán al francés y del francés al español chapucero de los más baratos traductores de Cataluña, dejaban en nuestras almas, a pesar de tantas torpes decantaciones lingüísticas, una huella muy honda, nos conmovían más que nuestras mejores novelas contemporáneas --buena lección para meditar por nuestros culteranos deshumanizadores de arte literario. Y es que a través de la más inepta traducción de La guerra y la paz --por aducir un ejemplo ingente-- llega a nosotros, todavía, un mensaje del alma eslava, amplia y profundamente humano, que parece revelarnos un mundo nuevo. Entendámonos: nuevo con relación al mundo mezquino y provinciano de la moderna literatura occidental. En verdad, no es un mensaje literario éste que el alma rusa nos envía en sus obras maestras. Ni siquiera sabemos si las novelas de Tolstoy o Dostoyevski están bien o mal escritas en su lengua. Suponemos que lo estarán soberbiamente. Pero sabemos con certeza la mucha humanidad que contienen, la gran copia de vidas humanas, al margen de toda frivolidad, que en ellas se representan; sabemos que esas vidas humanas, las más humildes como las más egregias, parecen movidas por un resorte esencialmente religioso, una inquietud verdadera por el total destino del hombre. Bajo la férula de su imperio despótico, de espíritu más o menos tártaro o mongólico, al margen de su Iglesia fosilizada en normas bizantinas, el alma eslava ha captado, ha hecho suyas las más finas esencias del cristianismo. Sólo el ruso, a juzgar por su gran literatura, nos parece vivir en cristiano, quiero decir auténticamente inquieto por el mandato del amor de sentido fraterno, emancipado de los vínculos de la sangre, de los apetitos de la carne, y del afán judaico de perdurar, como rebaño, en el tiempo. Sólo en labios rusos esta palabra: hermano, tiene un tono sentimental de compasión y amor y una fuerza de humana simpatía que traspasa los límites de la familia, de la tribu, de la nación, una vibración cordial de radio infinito.

Roma contra Moscú, se dice hoy; yo diría mejor: Roma y Berlín, las dos fortalezas paganas, la germánica y la latina, del cristianismo occidental contra el foco del cristianismo auténtico. Pero Roma y Berlín --Berlín sobre todo-- militan contra Moscú hace ya tiempo. En los momentos de mayor auge de la literatura rusa, hondamente cristiana, el semental humano de la Europa central lanza por boca de Nietzsche su bramido de alarma, su terrible invectiva contra el Cristo viviente en el alma rusa, su crítica corruptora y corrosiva de las virtudes específicamente cristianas. Bajo un disfraz romántico, a la germánica, aquel pobre borracho de darwinismo escupe al Cristo vivo, al ladrón de energías, al enemigo, según él, del porvenir zoológico de la especie humana, toda una filosofía tejida de blasfemias y contradicciones. Nietzsche contra Tolstoy. ¿Por qué no decirlo, en esta época de gruesas simplificaciones, a la teutónica?

Cuando en el año 14 estalla la guerra, Berlín embiste contra Moscú con la mitad de su cornamenta, y hubiera embestido con toda ella sin la obsesión de París, que le embargaba la otra mitad. Y es el imperio de Pedro el Grande lo que se viene abajo, la gran coraza que ahogaba el pecho ruso, lo que salta en pedazos. Moscú, considerado como hogar simbólico del alma rusa, ha quedado intacto y libre.

Libre, en efecto, de su imperio y de su Iglesia, instrumentos férreos que atenazaban el corazón de Rusia. Fuerzas autóctonas, las de su gran Revolución que se gestaba hacía ya mucho tiempo, colaboraron desde dentro con los cañones germanos que atacaban desde fuera.

Y volvamos a la Rusia actual, la Rusia soviética, que dice profesar un puro marxismo. El fenómeno parece extraño. La historia es una caja de sorpresas, cuando no un ameno relato de lo pretérito, o como decía Valera, aludiendo a la filosofía de la historia: el arte de profetizar lo pasado. Pero el hecho no es tan sorprendente como a primera vista pudiéramos juzgarlo. Es muy posible, casi seguro, que el alma rusa no tenga, en el fondo y a la larga, demasiada simpatía por el dogma central del marxismo, que es una fe materialista, una creencia en el hambre como único y decisivo motor de la historia. Pero el marxismo tiene para Rusia, como para todos los pueblos del mundo, un valor instrumental inapreciable. El marxismo contiene las visiones más profundas y certeras de los problemas que plantea la economía de todos los pueblos occidentales. A nadie debe extrañar que Rusia haya pretendido utilizar el marxismo en su mayor pureza, al ensayar la nueva forma de convivencia humana, de comunión cordial y fraterna, para enfrentarse con todos los problemas de índole económica que necesariamente habrían de salirle al paso. Tal vez sea éste uno de los grandes aciertos de sus gobernantes.

Mi tesis es ésta: la Rusia actual, que a todos nos asombra, es marxista, pero es mucho más que marxismo. Por eso el marxismo, que ha traspasado todas las fronteras y está al alcance de todos los pueblos, es en Rusia en donde parece hablar a nuestro corazón.

Y de esto trataremos largamente otro día.

Antonio Machado levanta el puño en la clausura de la Conferencia Nacional de Juventudes, organizada por las Juventudes Socialistas Unificadas, celebrada en Valencia los días 15, 16 y 17 de enero de 1937. Machado está de perfil arriba a la derecha.

II
Antonio Machado, La Guerra. Escritos: 1936-39. Ed. por Julio Rodríguez Puértolas y Gerardo Pérez Herrero. Madrid: Emiliano Escolar Editor, 1983, pp. 262-64.

La Editorial Europa-América --hubiera dicho Juan de Mairena en nuestros días-- viene dando a la estampa una serie de diminutos cuadernos muy bien elegidos, para demostrarnos que no siempre es en vano el gemido de las prensas. Todos son de leer y meditar. Su extremada brevedad no empece a su excelencia. Mas uno hay entre ellos que a mi me parece una verdadera joya: el titulado Nuestra experiencia revolucionaria y que contiene el diálogo entre Wells y Stalin, en 23 de julio de 1934.

El inglés ha estado en Norteamérica, para visitar a Roosevelt, y ahora viene a Moscú, para conversar con Stalin. No es, pues, Wells, hombre que se chupe el dedo, y como buen inglés, aunque algo americanizado, no es hombre que guste de perder su tiempo. Lo recibe Stalin con franca cordialidad, sin arrumacos, sin prejuicios tampoco ni reservas mentales, mas como un hombre que está necesariamente algo de vuelta. Porque Wells, a fuer de anglosajón, es esencialmente antirrevolucionario; le asusta todo trastorno político y social. Stalin no es un fanático de la Revolución, pero carece del prejuicio antirrevolucionario. Hay en Stalin una claridad de ideas y una virtud suasoria que no alcanza nunca su interlocutor. Al inglés no le abandona todavía el miedo a la aventura; el eslavo tiene la tranquila seguridad de quien posee una experiencia. Ambos dicen estar de acuerdo en que el mundo capitalista se desmorona. --Allá ellos-- añadiría Mairena. 

Aceptada la tesis ¿cómo no admitir la implacable lógica revolucionaria de Stalin?  De aquello que se desmorona hay que esperarlo todo menos una transformación; porque si fuera capaz de transformarse, claro está que de ningún modo se desmoronaría. Sustituir, construir y ayudar a caer: tal es lo esencialmente revolucionario para Stalin. La historia de todas las revoluciones le da la razón ampliamente. Quiero decir que Stalin ha visto la historia con sus propios ojos y no es fácil que se le engañe. A Wells se la han contado, y no precisamente los que la han hecho.

En cuanto a la dictadura del proletariado, ¿por qué nos asustan tanto las palabras? Si el barco necesita nueva tripulación y nuevos capitanes, ¿por qué no reclutarlos en el mundo del trabajo, cuando el del capital es --por definición aceptada-- el de las viejas ratas que corroen la nave? La lógica sigue siempre del lado de Stalin. ¿La lógica nada más? ¡Ah! Yo no soy más que un aprendiz de sofística, en el mejor sentido de la palabra.

En verdad --hubiera concluido Juan de Mairena, al margen ya de sus lecturas-- que no son las palabras lo que más asusta, sino ciertas imágenes groseras que en muchas cabezas suelen sustituir a las ideas, por ejemplo: alguien empeñado en bordar lises borbónicas en unas alpargatas de albañil, unas botas de charol en la espuerta de la basura, etcétera, etcétera. Y con estas figuraciones claro está que no se puede ir a ninguna parte.

18 de enero de 2021

Sinfonía n.º 7, Leningrado, Dimitri Shostakóvich

 La Sinfonía n.º 7, Leningrado en do mayor, op. 60 es una sinfonía del compositor soviético Dmitri Shostakóvich que fue compuesta en 1941 y está dedicada a la ciudad de Leningrado, que al momento de la composición vivía el asedio por parte de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Fue estrenada el 5 de marzo de 1942 en Kúibyshev bajo la dirección de Samuil Samosud, y obtuvo un notorio éxito tanto en la Unión Soviética como en el resto del mundo. Desde entonces es quizás una de las sinfonías más conocidas del compositor.

Según sus propias palabras, Shostakóvich compuso su obra para apoyar a los trabajadores soviéticos en su lucha contra el capitalismo fascista en el sangriento asedio de Leningrado. Mientras los nazis bombardeaban la ciudad, los defensores de la ciudad de Lenin tarareaban las notas de esta marcha antifascista donde las haya. Con el fondo de sus notas, el Ejército Rojo liberaría la ciudad y echaría a la hez nazi del territorio soviético, persiguiéndola hasta Berlín.

La sinfonía dura entre 75 y 80 minutos, siendo la más larga del compositor. Está dividida en cuatro movimientos: 

Allegretto 
Moderato (poco allegretto) 
Adagio 
Allegro non troppo

La sinfonia "Leningrado" de Shostakóvich era reconocida por los soldados y trabajadores soviéticos, y también por los agresores nazis, como el himno de la victoria revolucionaria frente a los explotadores, y el anuncio de la derrota fascista frente al socialismo.

A continuación, la maravillosa y gloriosa sinfonia completa:

17 de enero de 2021

Lumumba, película del haitiano Raoul Peck

"Lumumba" (2000), del haitiano Raoul Peck, en el 60 Aniversario del asesinato del líder antimperialista africano:





13 de enero de 2021

Camarada Ajith: Sus raíces sociales son más peligrosas que el propio virus

 La Red de Blogs Comunistas (RBC) ha traducido el artículo publicado por el camarada Ajith, del Partido Comunista de la India (Maoísta), en el que señala las causas sociales de la pandemia de coronavirus que ha tenido lugar desde principios del año pasado, 2019, y que son más graves, según el autor, con diferencia, que la propia enfermedad provocada por el virus. La verdadera pandemia es el neoliberalismo capitalista y su mercantilización de la salud, concluye Azith, y solo el Socialismo podrá poner fin a la barbarie capitalista.


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Sus raíces sociales son más peligrosas que el propio virus

La mayor incidencia de muertes por Covid se encuentra en los países desarrollados, en los cuales se piensa que tienen mejores instalaciones e infraestructuras para tratarlo. La causa principal son las políticas neoliberales que han reducido los servicios de salud pública.

La falta de atención inmediata es una de las principales causas de muerte en los Estados Unidos e Italia, entre otros. Muchas personas no han recibido ningún tratamiento. Para la gran mayoría de las personas pobres que no tienen seguro médico en los Estados Unidos (la mayoría de afroamericanos e hispanos), incluso la atención primaria es imposible. 

Lo mismo ocurre con los desempleados de clase media. Por lo tanto, no van al médico en cuanto se enferman. Para cuando se vean obligados a ir, la enfermedad estará descontrolada. La falta de equipo o personal adecuado empeora las cosas. Trump y otros gobernantes imperialistas inicialmente mostraron una gran irresponsabilidad y egoísmo. En lugar de cuidar la salud de las personas, su preocupación era mantener las actividades económicas ordinarias y seguir buscando ganancias. Esto también contribuyó al galope en la tasa de mortalidad que se sufre allí. Una mortalidad tan grande causada por una enfermedad que tiene una tasa de mortalidad de solo el dos por ciento. Esto resalta la absoluta incompetencia y el carácter anti-popular del neoliberalismo y los países que lo perpetran,

El papel de estos criminales no termina ahí. Hay quienes afirman que la llegada de estos patógenos es accidental, que no se pudo detener. Luego están los que piensan que, como máximo, se pueden identificar las deficiencias en las medidas tomadas para abordarlas. Hay quienes lo describen como un castigo de la naturaleza y quienes se oponen a esto. La naturaleza, ciertamente, no actuó como una especie de poder trascendental para castigarnos. Tampoco lo hará en el futuro. Sin embargo, si que sucedió algo así, en el sentido de las palabras de Engels.

Engels escribió que aunque el hombre puede jactarse de haber conquistado la naturaleza, la naturaleza le dará un duro golpe, recordándole quién es realmente el verdadero jefe. Lo que quiso subrayar fueron las consecuencias de las acciones humanas. Estas palabras, que destacaron la vacuidad de las reivindicaciones capitalistas, también sugirieron el peligro del enfoque destructivo del desarrollo.

Esto se ve claramente en los orígenes y la propagación de la pandemia de Coronavirus actual. Algunos han reducido el problema solo a causas víricas. De esta manera ocultan el papel que juegan las relaciones imperialistas que unen al mundo. Este papel se analiza y comenta científicamente en el próximo artículo importante de la edición de mayo de Monthly Review (escrito conjuntamente por Rob Wallace, Alex Liebman, Louis Fernando Shaw y Roderick Wallace), En él, se parte del mercado de carne fresca en Wuhan. Pero no se empantanan en los hábitos alimenticios de los chinos, extraños a la mirada eurocéntrica del mundo imperialista. Más bien, su ensayo se centra en las relaciones sociales y económicas que revela este mercado. "¿Cómo llegó la industria de alimentos exóticos a una posición en la que podía vender sus productos junto con el ganado más tradicional en el mercado más grande de Wuhan?". Este es su punto de partida.

"Más allá de la pesca, la alimentación silvestre en todo el mundo es un sector cada vez más formalizado, cada vez más capitalizado por las mismas fuentes para apoyar la producción industrial", afirman. Una cadena se extiende desde el mercado de Wuhan hasta el interior, donde se cultivan alimentos exóticos y tradicionales de operadores que bordean un desierto cada vez estrecho. Y luego, una serie de cadenas comerciales de transporte conectan estos centros con diferentes países y grandes ciudades. El virus llegó, viajando por ellos, al igual que el SARS que lo precedió.

Algunas multinacionales, como Johnson & Johnson, han elaborado un mapa de viabilidad en el que pueden aparecer nuevos brotes en el futuro. La visión geográfica que han adoptado apunta a países del tercer mundo. El ensayo de Monthly Review critica este enfoque. Al contrario, se enfatiza que "Centrarse en las zonas epidémicas ignora las relaciones compartidas por los actores económicos globales que dan forma a las epidemias". Cuando se toman en consideración estas relaciones, no los países del tercer mundo, sino las principales centros de capital mundial (Nueva York, Londres y Hong Kong) resultan ser estos los puntos mas críticos. Estos nuevos virus, dañinos para los humanos, se propagan desde la vida salvaje. Mucho de esto está sucediendo hoy en las fronteras del capitalismo. Es decir, en el resto de áreas forestales. La deforestación destruye los hábitats de la vida silvestre portadora de enfermedades, creando así las condiciones para su propagación. En cuestión de días, los nuevos patógenos que comenzaron su viaje desde bosques escasamente poblados se extendieron por todo el mundo, protegidos por una globalización que abarca el tiempo y el espacio.

El núcleo de este ensayo se puede resumir de la siguiente manera: Los virus que se habían contenido en gran medida a través de la espesura de los bosques tropicales han entrado en la corriente principal a través de la deforestación inducida por el capital y los déficits de cuidado ambiental y de salud pública.

En resumen, los cambios en los medios de vida y las condiciones ambientales de la gran mayoría provocados por la globalización y las políticas neoliberales están en la raíz de la tragedia actual. Su principal solución es la destrucción del sistema imperialista y el éxito del proyecto comunista. Este es el único camino para lograr una humanidad que valore la vida humana y redima la naturaleza, de la cual las personas también son parte.

De hecho, tanto Cuba como Vietnam apuntan a esta posibilidad. Hoy no son países socialistas. Son países que se han entrelazado por las relaciones imperialistas de una forma u otra, por la restauración del capitalismo. Cuando China aumentó sus salarios, los monopolios globales se trasladaron a Vietnam. Sin embargo, aún quedan algunos vestigios de la era socialista. El sector de la salud sigue estando en gran parte en el sector público. Hay organizaciones que pueden contribuir al voluntariado a gran escala. 

Estos países han sido ayudados por estos factores en la lucha contra la pandemia. Se puede ver que los logros de la vieja era socialista también beneficiaron a China, ahora un país imperialista. Kerala, donde el sector de la salud pública ha sido defendido en gran parte por luchas masivas, ha podido combatir [el virus] de mejor manera que otros estados de la India. Mientras tanto, los grandes hospitales del sector privado desprecian de manera inhumana a las personas que se acercan a ellos con un simple resfriado o fiebre.

Queda por ver cuánto tiempo durará la crisis. El impacto que ha creado [el virus] ciertamente traerá una recuperación en la salud pública. Sin embargo, su subordinación a la dinámica del capital impondrá barreras. La memoria del capital es bastante débil. Es muy probable que las demandas de beneficios obliguen una vez más al sector público a ceder ante la privatización. Incluso si se mantiene el sistema de salud pública, podría utilizarse como una gran fuente de datos al servicio del capital. Esto es lo que se vio en el acuerdo de Springler *, que permitió la recolección de datos sin respeto alguno a la privacidad individual.

Los datos recopilados con el pretexto de prestar servicio al servicio de salud pública podrían convertirse en materia prima para productos farmacéuticos, compañías de seguros y otros. Este es un nivel de privatización nuevo y más peligroso. El capital podrá beneficiarse escondiéndose detrás de las estructuras del sector público. Lo mismo ocurre con la aplicación de control de la salud que está promocionando Modi en la India.

En realidad, es evidente que no basta con tener un sector público, sino que debe de estar orientado a lo que la gente realmente necesita. Esto solo será posible cuando se convierta en parte de una transición hacia una sociedad que cierre la brecha entre lo público y lo privado en la economía y la infraestructura. Si esto va a revivir en cualquier país del mundo, no puede ser como una sombra del socialismo, sino como una transición al comunismo, como una revolución continua, guiándose por el desarrollo actual de la teoría comunista.

* Un acuerdo hecho con una empresa estadounidense de procesamiento de datos por el gobierno federado de Kerala liderado por el Partido Comunista Marxista revisionista durante la pandemia actual.

Traducción de : https://guerrapopolare-india.blogspot.com/2020/05/il-compagno-ajith-sul-covid-19-le-sue.html
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