Nota – Se cumplen diez años desde que el 21 de Septiembre de 2004,
dos corrientes comunistas revolucionarias de la India, el Partido
Comunista de la India (Marxista-Leninista) Guerra Popular y el Centro
Comunista Maoísta de la India se unieron para formar un nuevo partido
unificado, el Partido Comunista de la India (Maoísta). El Camarada
Ganapathy fue elegido unánimemente como Secretario General del nuevo
Partido. Igualmente, los camaradas Charu Mazumdar y el Camarada Kanai
Chatterjee fueron reconocidos como los principales dirigentes fundadores
del partido unificado. El marxismo-leninismo-maoísmo es la ideología
que guía al PCI (Maoísta).
El PCI (Maoísta) dirige la Revolución de Nueva Democracia a través de
la Guerra Popular, que está edificando un nuevo poder político,
militar, económico, social y cultural en las zonas bajo su control en la
India central y oriental, apoyándose en el Ejército Guerrillero de
Liberación Popular (EGLP), los Comités Populares Revolucionarios (CPR) y
otras organizaciones de masas bajo su dirección.
La Guerra Popular en la India es hoy la esperanza para los oprimidos
del mundo entero y, por tanto, debe ser apoyada con todas nuestras
fuerzas y medios por el proletariado y las masas populares conscientes a
lo largo y ancho del mundo.
Con motivo de este glorioso 10º aniversario de la fundación del PCI Maoísta), los camaradas de Gran Marcha Hacia el Comunismo
han traducido en lengua española un amplio extracto del importante
llamamiento que el Comité Central del PCI (Maoìsta) ha hecho al pueblo
de la India el pasado 1 de Septiembre 2014 con ocasión del 10º
aniversario de su fundación, documento de gran significado político,
extraído del blog Maoist Road La Vía Maoísta:
¡LLAMAMIENTO AL PUEBLO DE LA INDIA!
¡ROMPER LOS GRILLETES DEL IMPERIALISMO Y EL FEUDALISMO, DESTRUIR ESTE PODRIDO SISTEMA!
¡CONSTRUIR VUESTRO FUTURO Y EL DEL PAÍS CON VUESTRAS PROPIAS MANOS!
Querido pueblo:
Calurosos saludos a vosotros del Partido Comunista de la India (Maoísta) con ocasión del 10º aniversario de su fundación.
Hace diez años acudimos a vosotros para anunciaros un acontecimiento
jubiloso –la unión de los corrientes revolucionarias. Un único partido
maoísta, el Partido Comunista de la India (Maoísta) se formó el 21 de
septiembre de 2004, para asumir las tareas de la revolución. Ha sido una
década de heroica lucha y sacrificios por las mejores hijas e hijos de
esta tierra. Cerca de dos mil quinientos de ellos, de Dandakaranya
(Chattisgarh), Bihar, Jharkhand, Andhra Pradesh, Telengana, Maharashtra,
Odisha, Paschim Banga, Karnataka, Tamil Nadu, Uttar Pradesh,
Uttarakhand y Asom, sacrificaron sus preciadas vidas, incluyendo
centenares de grandes dirigentes de la revolución, desde el nivel más
alto de nuestro Partido hasta los niveles más básicos. Miles de
valientes combatientes del Ejército Guerrillero de Liberación Popular
derramaron su sangre en la batalla contra los mercenarios del opresor.
Muchos de entre las masas también hicieron el máximo sacrificio.
La sangre no se derramó en vano. Se ha cimentado sobre logros pasados y
valiosas experiencias. Ha alimentado una década de lucha resuelta en las
esferas política, militar, económica y cultural. Este ha sido un
periodo que ha visto una mayor movilización militante de centenares de
miles de personas, gentes del pueblo en los niveles más bajos de la
sociedad, en una poderosa revuelta para destruir la opresión y
explotación que pesa sobre ellos desde hace siglos. Años gloriosos
cuando los brotes de un nuevo poder político se nutrieron aún más a
través de la destrucción del viejo poder y la construcción más extensa
de una nueva sociedad en una fase inicial. Y, en este proceso, el
Ejército Guerrillero de Liberación Popular (EGLP) se fortaleció aún más
en su capacidad combativa. Esta fuerza de base, la Milicia Popular, está
ahora compuesta por miles. Estos valientes hombres y mujeres se alzan
firmes, con las armas en la mano, para defender cada conquista del
pueblo –política, económica, cultural, medioambiental- particularmente,
la emergente nueva sociedad que están construyendo.
Sí, hemos realizado grandes esfuerzos para cumplir el compromiso que os
hicimos y avanzar. Es así, porque somos comunistas. Nuestras palabras
están selladas en hechos, sirviendo al pueblo. Heredando las mejores
tradiciones de las incontables rebeliones desarrolladas por los pueblos
de esta tierra a lo largo de siglos contra sus opresores, tanto locales
como extranjeros, inspirándose en las heroicas luchas de una extenso
número de patriotas que combatieron por la verdadera independencia del
colonialismo británico, asumiendo valerosamente la bandera de la lucha
armada legada a nosotros por los combatientes rojos de la lucha armada
de Telengana, Tebhaga y Punnapra-Vayalar, sosteniendo constantemente la
Bandera roja carmesí con la sangre de los cientos de miles de mártires
en el mundo entero, continuaremos luchando – hasta que nuestro amado
país sea liberado de las garras del imperialismo y sus lacayos, para
convertirla en una base de la revolución socialista mundial, para
avanzar hacia el socialismo hasta el brillante futuro del comunismo.
Combatiremos como un contingente del proletariado internacional, como
camaradas de armas con todas las naciones y pueblos oprimidos y las
amplias masas de los países capitalistas. Es así, porque somos los hijos
de aquel potente Trueno de Primavera que sacudió la India entera –la
gran rebelión campesina armada de Naxalbari en 1967. Hemos sido educados
y formados por nuestros dirigentes fundadores, los camaradas Charu
Majumdar y Kanhai Chatterjee y por varios otros queridos dirigentes. Nos
guía la ideología del proletariado internacional, el
marxismo-leninismo-maoísmo.
(…)
¿Por qué debemos vivir en este infierno?
Los que
gobiernan nos acusan de violencia, de destrucción. ¿Pero qué decir sobre la
violencia de esta sociedad que ellos protegen? ¿Acaso su sistema social no es
un continuo ataque sobre la existencia humana? ¿Cuándo darán cuenta de las
innumerables vidas destruidas cada minuto, o de los muertos vivientes que
apenas logran existir? ¿Dónde responderán por la destrucción y devastación que
crean en la sociedad y el medio ambiente? Nuestra violencia es una justa
respuesta a esto. Lo que destruimos es este sistema devorador de hombres, sus
valores y cultura. Pero esto no es un acto insensato. Con la participación y el
apoyo de las amplias masas del pueblo oprimido de este país, el EGLP dirigido
por nuestro Partido destruye para crear. Su violencia es intencionada. Está
arando la tierra para eliminar las relaciones, estructuras e instituciones
antipopulares y obsoletas. Junto con las masas, planta y construye un nuevo
poder político, un nuevo orden social. Este existe ahora a un nivel primario
como Comités Populares Revolucionarios (conocidos popularmente como Krantikari Janatana Sarkars, Comités
Krantikari Jan o Comités Viplava Praja) en las bases guerrilleras de la India
central y oriental.
Estos centros de nuevo poder político son
aún unas simples muestras en esta extensa tierra. Pero ya hacen posible una
vida que tenga sentido, vibrante con la fortaleza de la cooperación, la
colectividad, la riqueza en valores de cuidado e interés humanos. Comprenden el
viejo sueño de los explotados durante siglos de ser sus propios dueños.
Aseguran la tierra al campesinado. Permiten a los adivasis promover lo nuevo
estimulando su peculiaridad. Permiten a los dalits vivir una vida digna. Crean
espacios para las mujeres apoyando su lucha por la liberación. Esta es la
promesa de un futuro para la India –una república popular democrática, federal
y soberana; independiente, justa e igualitaria. Esto es lo que es posible si
nos atrevemos a luchar y alcanzar las cimas.
¿Qué es esta nueva sociedad? ¿Qué ha
conseguido hasta ahora?
En estas aldeas el Estado indio ha sido destruido.
La obsoleta autoridad de los feudales y aquellos ancianos tribales, que
avasallaban al pueblo, ha acabado. La esclavitud de casta ha sido aplastada y
el terreno preparado para su aniquilación. Los órganos del poder político del
pueblo han sido establecidos. Este poder de nueva democracia es el mayor éxito
alcanzado por el pueblo a través de la guerra popular. El Comité Popular
Revolucionario a nivel de aldea, con entre 9 y 11 miembros, es directamente
elegido cada dos/tres años por todos los adultos, excepto unos pocos que se
oponen al pueblo y se alzan en apoyo del Estado reaccionario y sus bandas y
fuerzas armadas. Los votantes tienen el `Derecho a Revocar´. Las mujeres tienen
el derecho a la mitad del poder político a través de la representación paritaria.
El pueblo cuenta con todos los derechos democráticos fundamentales: Derecho de
reunión, Derecho a formar una organización,
Derecho a realizar huelgas y
manifestaciones, Derecho a vivir conforme a sus deseos, Derecho a la educación
primaria, Derecho a la salud médica primaria, Derecho a obtener un mínimo
empleo, etc.
El CPR aborda todos los aspectos de las
vidas del pueblo a través de sus departamentos de defensa, financiación,
agricultura, comercio e industria, judicial, educación y cultura, salud y bienestar
social, protección forestal y relaciones públicas.
Sobre la base de `La Tierra Para el que la
Trabaja´ las tierras forestales fueron distribuidas por los CPR a todos
aquellos que carecen de tierra o disponen de poca tierra. Donde el pueblo está
bien organizado, las mujeres poseen la mitad del derecho de propiedad sobre la
tierra. Se está implementando el principio de
“A trabajo igual, salario igual”. Los comités de mercados trabajan para
acabar con la explotación indiscriminada en los mercados semanales. Las luchas
de masas exigiendo salarios justos se llevaron a cabo con éxito y hubo un
incremento en la recogida de fondos para acometer las necesidades del pueblo. Todo
tipo de restricciones e impuestos sobre la recogida de productos del bosque fueron
anuladas. La producción en los bosques puede ser recogida y consumida libremente.
La consigna “Todos los derechos a los Adivasis/pueblo sobre los Bosques” ha
sido implementada. Existe una prohibición para que se arrebate cualquier tipo
de recursos de los bosques sin permiso de los CPR. Se ha bloqueado la entrada
de nuevas compañías multinacionales imperialistas y empresas compradoras.
Aparte de crear instalaciones de regadío para
cultivos con el fin de aumentar el rendimiento medio y fomentar el uso de abonos
orgánicos y semillas locales de alta calidad, los CPR ayudan al campesinado
pobre en todas las formas posibles para cultivar sus tierras. Donde las
condiciones lo permiten, con el objetivo de elevar los niveles de vida,
satisfaciendo las necesidades alimenticias de las masas y las del EGLP, se
realizan todos los esfuerzos para desarrollar la producción agrícola y, así,
evitar la dependencia respecto del mercado. Los CPR están creando granjas
agrícolas. Equipos de ayuda y trabajo
mutuo se han formado para acometer diversas tareas y servicios
productivos. Se han formado Asociaciones Cooperativas de Cereales. El esfuerzo
para proporcionar alimentos nutritivos al pueblo a través de la plantación de
huertos y de cultivo de hortalizas y verduras ha comenzado. Se fomenta la cría
de peces en los lagos. El Partido y el EGLP participan en el trabajo productivo
como una responsabilidad.
El desarrollo de la lucha de clases y la
construcción de los CPR han abierto las puertas a un nuevo desarrollo en la
vida cultural del pueblo. Dado que se ha acabado con el trabajo gratis
realizado para los ancianos tribales, se ha incrementado el hecho que el pueblo
acomete sus necesidades a través de los equipos de ayuda /trabajo mutuos. En
las zonas adivasis, la caza colectiva que solía
desarrollarse durante semanas fue disuadida gradualmente. De forma
contraria, está aumentando invertir fuerza de trabajo en nivelado de tierras y
creación de instalaciones de regadío que prometen crecimiento en el rendimiento
de los productos agrícolas.
Dado que las costumbres y ritos celebrados
con fe ciega han demostrado ser un obstáculo a la producción y las fuerzas
productivas en las nuevas condiciones, se están celebrando reuniones con los
curanderos tradicionales y sacerdotes y se están realizando los cambios
necesarios a través de discusiones. Aparte de desaconsejar el consumismo, los
CPR se oponen a la conversión religiosa forzada de los adivasis al hinduismo y
cristianismo. También inculcan el pensamiento científico y el ateísmo. Se han reducido
los gastos excesivos en las ceremonias de bodas y rituales funerarios.
Hoy día las mujeres son más respetadas.
Con el desarrollo de la lucha de clases y la construcción de
organizaciones de
mujeres, la explotación sexual de los señores feudales y las prácticas
degradantes han sido eliminadas. Los matrimonios forzados y el sistema Gotul
(practicado en algunas zonas adivasis) han descendido considerablemente. Esto
ha liberado a las mujeres y mujeres jóvenes de las presiones sociales y
psicológicas.
Las escuelas están abiertas como parte de
satisfacer las necesidades básicas del pueblo. En Dandarankaya, por primera vez
en la historia, la educación es
impartida en `Koya´, la lengua materna
de la mayoría del pueblo. Se han
elaborado programas de estudio a la luz de las ideas democrático-socialistas.
También en Bihar-Jharkhand, se ha dado un especial énfasis a que la educación
llegue a los aivasis, dalits y otros sectores privados de ella. La sanidad se
ofrece como parte de acometer las necesidades básicas del pueblo. El trabajo
sanitario y el proporcionar instalaciones de agua potable son realizadas de
forma activa formando a los doctores del pueblo en las aldeas. La construcción
de casas por medio de la cooperación mutua es asumida por las personas que carecen
de casas adecuadas.
La tala indiscriminada de bosques y el
saqueo de la valiosa madera por el Gobierno y las mafias madereras ha acabado.
Por el contrario, el pueblo tala árboles de acuerdo con la voluntad y deseo de
sus necesidades agrícolas y domésticas. Los CPR se esfuerzan por acometer las
necesidades del pueblo y están regularizando la tala de árboles. Se ha impuesto
la prohibición al derrame de sustancias venenosas en las aguas de los ríos con
el fin de pescar peces y cazar pájaros que acuden a las fuentes acuíferas en el
transcurso del verano. Se ha impuesto la prohibición de la caza realizada con
objetivos comerciales para vender la carne. Así pues, se fomenta el
mantenimiento de la vida salvaje.
Los delegados elegidos de los CPR a nivel
de aldea constituyen los CPR de Zona. Delegados elegidos de forma similar de
los niveles de Zona forman los CPR Divisionales (a nivel de Distrito). Esto
representa una ampliación del territorio sobre el que el pueblo ejerce el poder
político y crea lo nuevo. Fortalece el avance hacia la construcción de zonas
liberadas y el establecimiento del Gobierno Popular, confrontando al Estado
indio.
Tales son los frutos de la guerra popular
prolongada. Más de tres décadas de duro sacrificio han conseguido ya un
significativo avance en las zonas de guerra de Dandarankaya, Bihar-Jharkhand.
Dada la distinta situación en estas dos regiones, el avance ha adoptado
diferentes formas, pero siempre ha estado guiado por la política de la
revolución de nueva democracia. En Bihar-Jharkhand, se ha desarrollado una
tenaz lucha, respaldada con las armas, para romper las cadenas del
feudalismo-casta, derrotar a los ejércitos privados de las castas superiores,
tomar y distribuir las tierras, abriendo el camino para el desarrollo de los Comités
Krantikari Kisan como centros dirigentes. En Dandakaranya, se ha establecido el
terreno a través de la lucha en que el campesinado adivasi fue movilizado, con
las armas en la mano, para aplastar la autoridad del departamento forestal, los
contratistas privados y, en algunas zonas, los señores feudales o los ancianos
feudales de las tribus y poner fin a la explotación. El Partido y las
organizaciones de masas fueron construidos. Las fuerzas armadas
revolucionarias, el Ejército Guerrillero Popular y el Ejército Guerrillero de
Liberación Popular, se formaron paso a paso. De esta manera, emergieron formas
embrionarias de poder popular. La unidad de las dos corrientes en 2004 logró
estas conquistas, sus experiencias y lecciones, los sólidos cimientos para un
impulso audaz y poderoso. Sus resultados los tenéis ante vosotros.
El crecimiento de las poderosas luchas de
masas dirigidas por nuestro Partido contra los proyectos antipopulares y la
represión estatal es otro desarrollo significativo. Entre ellas destacan las
luchas en Nandigram, Lalgarh, Narayanpatna y Kalinga Nagar por las nuevas formas de lucha que
trajeron y la amplia unidad que lograron. Las fuerzas dirigidas por nuestro
Partido han contribuido mucho al éxito de la prolongada lucha por una Telengana
separada. También ha proporcionado un fuerte apoyo a muchas otras luchas de
masas. Esto las ha ayudado a resistir la represión estatal y los intentos por
dividirlas. A través de todas estas luchas, se ha hecho valer el derecho del
pueblo sobre el agua, la tierra y los bosques (jal-jangal- zameen), y su
derecho a dirigir una vida digna.
En esta ocasión, debemos mencionar
especialmente el papel sin precedente jugado por el pueblo en las principales
zonas guerrilleras del movimiento revolucionario. Es él quien ha soportado el
peso de la represión. Es él quien nos ha dado confianza. Sin sus inmensos
sacrificios y entusiasmo ilimitado esta guerra popular prolongada habría sido
imposible. Tachado y menospreciado como `atrasado´, y en el proceso en que se
está convirtiendo en lo avanzado, en el pionero. Le defendemos, éste creador de
la historia, modelo brillante ante el país entero. ¡Le saludamos y
homenajeamos!
La formación del PCI (Maoísta) como un
centro de dirección único de la revolución india fue aclamado por el pueblo en
la India y por todo el mundo. Donde el pueblo se estimuló, sus enemigos se
desesperaron. Fieles a la naturaleza de sus moribundas fuerzas, reunieron sus
fuerzas para emprender más y más criminales ataques contra las fuerzas
revolucionarias. Esto representó un ataque total. La fuerza militar bruta se
combinó con la captura específica y el asesinato de dirigentes del PCI
(Maoísta). Falsas conversaciones de paz se emparejaron con asquerosas mentiras
y patrañas. Bandas de asesinos y fuerzas de vigilancia fueron armadas y dejadas
sueltas en un intento para enfrentar al pueblo contra el pueblo. Incluso
entonces, desafiando duros ataques y sobreponiéndose a graves pérdidas, el
Partido, el EGLP, los Comités Populares Revolucionarios (CPR) y las masas revolucionarias
se alzaron firmes. El histórico Congreso de Unidad – 9º Congreso (la reunión de
delegados del Partido a escala nacional) del partido unido, se celebró con
éxito. La unidad ideológica y política se profundizó. Su pensamiento unificado
se alzó a un nivel superior. Su capacidad de combate aumentó.
(…)
En la India la revolución armada está
enfrentándose a la contrarrevolución armada. Combatiendo a las fuerzas
superiores del Estado indio con tácticas guerrilleras de guerra popular, el
EGLP combate. Contrariamente al agresor, su fuerza reside en los estrechos
lazos con las masas., en su creatividad y determinación de acero. La
aniquilación de una compañía entera de la Fuerza Policial de la Reserva Central
(FPRC) en Mukkaram (Dandakaranya) por parte del EGLP fue un estrepitoso revés
para la `guerra contra el pueblo´ del Estado indio. En una guerra popular prolongada, no es el control del
territorio sino preservar la fuerza militar revolucionaria lo que es decisivo. Empuñando
este principio, el EGLP ha evadido los esfuerzos del Estado indio para
inmovilizarle y destruirle. Ha logrado evitar importantes cercos atacando a
pequeñas unidades del enemigo y romper el cerco. Retirándose en la propia cara
de fuerzas masivas a las que cerca para golpear con toda su fuerza cuando surge
la oportunidad. La emboscada de Tongpal (Dandakaranya) en que 15 mercenarios
fueron aniquilados y 20 armas así como gran cantidad de munición apresada y la
emboscada de Farsagaon (Jharkhand) donde 5 mercenarios fueron eliminados y
capturadas 5 armas, testifican la
fortaleza de una guerra popular prolongada, una guerra que es dirigida por un
partido maoísta y arrastra a las masas por millares. Es significativo que estas
emboscadas se produjeran en una zona que el Estado indio afirma está
“despejada”. De enero a junio de este año, en medio de dos intensas campañas de
represión a nivel estatal, abarcando 9 estados, llevadas a cabo entre
Diciembre-Enero 2013-1014 y en marzo, el EGLP emprendió 39 acciones.
La resistencia a la agresión del Estado
indio contra la nueva fuerza política, el nuevo movimiento, nuevo poder y nueva
sociedad no es sólo una tarea del EGLP. Las masas están implicadas enormemente.
Participan en acciones y en sus preparativos, proporcionan comida, cobijo e
información, ayudan en el mantenimiento de los suministros y rehúsan cooperar
con el enemigo. La Milicia Popular es un componente muy importante del EGLP.
Aparte de su papel en las acciones, ha jugado un papel excepcional en derrotar
a Salwa Judum y los ataques de Sendra y otras bandas de vigilantes
contrarrevolucionarios en diversos Estados. Existen muchos ejemplos cuando las
masas han afrontado la represión para recuperar los cadáveres de los mártires y
darles un entierro digno. En algunas ocasiones han recogido todos los artículos
distribuidos por las fuerzas del enemigo y quemado en hogueras. En Minpa el
pueblo se unió con el EGLP y desarrolló una lucha continuada de más de una
semana forzando al enemigo a clausurar su campamento militar. En Herrakoder las
masas se movilizaron desde las aldeas vecinas y forzaron la clausura de un
nuevo campamento por medio de la agitación pacífica, pero resuelta. Las mujeres
jugaron un papel ejemplar en ello. Amplios sectores de intelectuales,
progresistas y demócratas también se han pronunciado en un número extenso, en
la India y en el extranjero, para protestar contra la `guerra contra el pueblo´
del Estado indio y denunciar sus atrocidades. (…)
Querido pueblo:
Nuestro país se encuentra en una coyuntura
crítica. ¿Qué camino debe tomar? ¿Hacia adelante, para extender las llamas de
la guerra popular por todo el país y conquistar la auténtica liberación? ¿O
hacia atrás, para más privaciones, más dependencia y más devastación? Esperamos
vuestra decisión, convencidos que reconoceréis vuestro destino también en lucha
que desarrollamos. Mientras tanto, nos apresuramos lanzándonos nosotros y todo
cuanto tenemos a la batalla contra el Estado indio y sus mentores extranjeros.
Comenzando desde los mártires de la histórica rebelión campesina armada de
Naxalbari hasta hoy, más de doce mil han sacrificado sus vidas por la gran
causa de destruir las tres montañas que pesan sobre nosotros. Sabemos bien que
muchos más tendrán que cargar con ese sacrificio supremo a medida que
combatimos. Nosotros, comunistas, nunca eludiremos el sacrificio, de servir al
pueblo, de liberar el país. Pero nos apresuramos. Nos apresuramos a acelerar el
advenimiento de ese día cuando los enemigos de nuestro pueblo y el país sean
finalmente destruidos, cuando los imperialistas sean expulsados y podamos
comenzar a construir un futuro de independencia, de un desarrollo general y
equitativo de nuestro país, de todos nuestros pueblos nacionales y étnicos.
Celebremos el 10º aniversario de la formación de nuestro glorioso Partido en
cada una de las zonas guerrilleras y zonas de resistencia roja, en las aldeas y
en las ciudades, en el país y en el extranjero con fervor y espíritu
revolucionarios; difundiendo el mensaje de la guerra popular a gran escala; y
llevar el movimiento revolucionario adelante con redoblada determinación.
¡Celebrar el 10º aniversario de la formación del PCI (Maoísta) con fervor
revolucionario!
¡Uníos a nosotros en esta gran empresa para construir una India de Nueva
Democracia!
¡Uníos al PCI (Maoísta) y al EGLP, son vuestros!
¡Asumir la guerra popular en la India, extenderla y llevarla adelante!
¡Extender las llamas de la revolución agraria armada!
¡Oponerse, resistir y derrotar la `Operación Cacería Verde´, la `guerra
contra el pueblo´ del Estado indio!
¡Alzaos por millones, organizaos, luchad contra las políticas antipopulares
y vendepatria del Estado indio!
¡Uníos en lucha contra el Gobierno brahmánico hindú fascista de Modi!
¡Atreveos a Luchar! ¡Atreveos a vencer!
¡Atreveos a Asumir Vuestro Destino en Vuestras Propias Manos!
Comité Central, Partido Comunista de la India (Maoísta)
1 de Septiembre 2014