Sin embargo, Ernesto Guevara era todo lo contrario a ellos, alguien dispuesto a darlo todo y a luchar con todas las formas posibles para acabar con la injusticia social, y que sabía, como todos los verdaderos socialistas y comunistas saben, que es imposible que exista democracia o libertad si los trabajadores no tienen garantizadas sus necesidades básicas, y que la igualdad económica es requesito esencial para la existencia de una sociedad justa.
Las opiniones y escritos del Ché siempre son interesante y reveladoras, siempre que habló sobre la barbarie capitalista, sobre el recurso a la violencia de los pueblos o sobre la falsa democracia, entre otras cosas, desvelaba con la sinceridad que le caracteriza, el único camino posible para que los pueblos y los trabajadores se zafen de la esclavitud, pues solo derrotando y eliminando a la clase capitalista es posible acabar con sus crímenes.
En esta ocasión, queremos compartir las palabras escritas por el Ché sobre sus gratas impresiones de Corea del Norte y su admiración por el mariscal Kim II-Sung, en su Informe de un viaje a los paises socialistas, de 31 de diciembre de 1960 (pag.57 y 58) Ernesto Guevara, Obras Completas, que ha compartido nuestro camarada del blog El Intersocial.
Evidentemente son todo lo contrario a lo que se suele escuchar en las televisiones de los regímenes capitalistas, y por eso, posiblemente, ni siquiera las conocen aquellos que con tanto orgullo portan (quizás principalmente para ligar) las camisetas de este revolucionario que dedico su vida a la revolución armada contra las tiranias disfrazadas de democracias:
Ellos me mostraron muchas de las fábricas, todas ellas reconstruidas y otras hechas nuevas, y cada fábrica de esas había soportado entre 30 y 50 mil bombas. Si nosotros nos hacemos una idea de lo que eran 10 ó 12 bombas tiradas alrededor nuestro en la Sierra, que significaba un bombardeo terrible, y había que tener su dosis de valor para aguantar esas bombas, ¡lo que significaban 30 mil bombas tiradas en un espacio de tierra, a veces menor que una caballería!
Corea del Norte salió de la guerra sin una industria en pie, sin una casa en pie, hasta sin animales. En una época en que la superioridad aérea de los norteamericanos era tan grande, y ya no tenía qué cosa destruir, los aviadores se divertían matando bueyes, matando lo que encontraban. Era, pues, una verdadera orgía de muerte lo que se cernió sobre Corea del Norte durante dos años solamente. En el tercer año aparecieron los Mig-15 y ya la cosa cambió. Pero esos dos años de guerra significaron, quizás, la destrucción sistemática más bárbara que se ha hecho.

Pero lo que más impresiona es el espíritu de ese pueblo. Es un pueblo que salió de todo esto tras una dominación japonesa de treinta años, de una lucha violenta contra la dominación japonesa, sin tener siquiera un alfabeto. Es decir, que era de los pueblos más atrasados del mundo en ese sentido. Hoy tiene una literatura y una cultura nacionales, y un orden nacional y un desarrollo ilimitado, prácticamente, de la cultura. Tienen enseñanza secundaria, que allá es hasta el noveno grado, obligatoria para todo el mundo.
Tiene en toda la industria el problema que ojalá nosotros tuviéramos hoy -que tendremos dentro de 2 o 3 años-, que es el problema de la falta de mano de obra. Corea está mecanizando aceleradamente toda la agricultura para lograr mano de obra y poder realizar sus planes, y también está preparándose para llevar a los hermanos de Corea del Sur el producto de fábricas de tejidos y otras, para ayudarlos a sobrellevar el peso de la dominación colonial norteamericana.
Es, realmente, el ejemplo de un país que gracias a un sistema y a dirigentes extraordinarios, como es el mariscal Kim II-Sung, ha podido salir de las desgracias más grandes para ser hoy un país industrializado. Corea del Norte podría ser para cualquiera aquí en Cuba, el símbolo de uno de los tantos países atrasados del Asia. Sin embargo, nosotros le vendemos un azúcar semielaborado como es el azúcar crudo, y otros productos aún sin elaborar, como es el henequén, y ellos nos venden tornos fresadores, toda clase de maquinaria, maquinaria de minas, es decir, productos que necesitan una alta capacidad técnica para producirlos. Por eso es uno de los países que nos entusiasma más".