Me parece muy curiosa y clarificadora a la vez la imagen que la Iglesia ha elegido para su estupida camapaña anti-aborto. En vez de elegir la imagen de un feto no-nacido, a los que se supone defienden, ha escogido la de un niño ya crecidito, de al menos un año (o cerca).
¿Que nos demuestra esto? Que ni ellos se creen lo que dicen. Si realmente creyeran que un feto o un embrion son seres vivos hubieran hecho un cartel con su imagen. Pero parece ser que les resulto demasiado horrible, feo, incompleto, y, claro que si, sin vida. Y asi lo entenderian los miles de ciudadanos del mundo que se parasen a mirar el cartel.
Asi que mejor elegir a un niño vivo y coleando que a algo que todavia no es. En el cartel de la propaganda solo se entiende, en definitiva, que hay que proteger mas a un niño ya nacido que a un lince iberico. Todos estamos de acuerdo en eso. Entre ambos seres vivos, es preferible proteger al ser humano.
Otra cosa seria si el que se comparara a un bello lince fuera un conjunto de celulas en plena formacion inconclusa que, puede llamarse de todas las maneras imaginables menos ser vivo. Y la Iglesia lo sabe perfectamente. De ahi su eleccion.
No hay comentarios:
Publicar un comentario