Esta pelicula ha causado la indignacion del gobierno frances, sobre todo de Eric Besson, ministro de inmigracion y de la Identidad Nacional (el mismo nombre del ministerio llama la atencion sobre el caracter defensivo ante la inmigracion).
La polémica se centra en la ley que permite la condena de hasta cinco años de cárcel a quien ayude a un clandestino, que esta vigente ahora en la Francia de Sarkozy.
"Si mañana usted ayuda a un muchacho que no tiene papeles, a usted le afecta lo de 'ayuda a persona en situación irregular'...¿En qué país vivimos? Tengo la impresión de que estamos en 1943 y que hemos escondido a un judío en el trastero", declaró Loiret.
El actor protagonista, Vincent Lindon, ha respaldado la visión del realizador del film, que denuncia la actitud ambigua de las autoridades francesas. Francia tolera la ayuda de las oenegés a los inmigrantes, pero aplica la ley que castiga a los ciudadanos que albergan a los clandestinos. Lindon explica que Calais, la población costera donde se rodó el film, era "una ciudad en estado de sitio". "A lo largo del puerto, vi los alambres de espino de cinco metros de alto con picos que nadie puede franquear" y "antidisturbios en furgonetas blindadas que hacen rondas cada cinco minutos". Lindon critica asimismo la amenaza de cinco años de prisión "a gente que tiene compasión por los demás" y, "como muchos franceses", considera "que hay que respetar los derechos humanos". "
Besson, ministro de inmigracion e identidad nacional, esta escandalizado por la comparacion de la policia francesa con la policia de la Francia de Vichy. Sin embargo, deberia analizar si realmente son tan diferentes.
Al menos, los ciudadanos franceses han podido conseguir que Besson paralice el decreto que debía poner en marcha los tests de ADN en la reagrupación familiar, que aún no se aplican pese a que la ley que lo autoriza se aprobó en noviembre del 2007.
La Francia de hoy es indigna de aquella Francia cuna de los derechos del hombre y de la Revolucion. Pero no se quedan muy lejos otros paises europeos, como España, que esta dispuesta a multar y a denunciar a los vecinos que empadronen a un imigrante para que este tenga derecho a la sanidad publica...Y en este caso no hablamos de la Francia de la costa azul y del capo Sarkozy, sino de la España "socialista" de Rodriguez Zapatero.
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=593764&idseccio_PK=1007
No hay comentarios:
Publicar un comentario