Aisha Gadafi, hija de Muamar Gadafi, demandó el martes ante la justicia belga por “crímenes de guerra” a la OTAN, indicaron sus abogados, que tratarán además de hacer anular el bloqueo del régimen libio decidido por la Unión Europea (UE), según informó EFE.“La decisión de la OTAN de tomar por objetivo una habitación civil en Trípoli constituye un crimen de guerra”, declaró a la AFP uno de sus abogados, el francés Luc Brossollet, tras presentar la demanda a nombre de Aisha Gadafi ante la fiscalía de Bruselas y ante la fiscalía federal belga.
La resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU autoriza a la OTAN a actuar militarmente para proteger a la población libia, pero “incluso en caso de guerra, no hay que atacar a los civiles”, subrayó otro abogado de la hija de Muamar Gadafi, Jean-Charles Tchikaya.
“El objetivo en este caso era una construcción civil, habitada por civiles (…) y no un puesto de comando ni de control militar” del régimen libio, indicó el texto de la demandante, que pudo consultar la AFP.
“Aisha Gadafi, en calidad de madre (de Mastura), tía (de Saif et de Cartago) y de hermana (de Saif al Arab), sufrió un perjuicio considerable, incontestablemente relacionado con los hechos denunciados”, agregó el texto.
Para los abogados, los responsables de la OTAN planifican con tal cuidado sus operaciones que no se puede hablar de “equivocación” y hay que calificar ese ataque de acto deliberado, que constituye un evidente “crimen de guerra”.
La demanda fue presentada en Bruselas, donde se encuentra la sede de la organizacion atlántica, lo que según los abogados, hace competentes a las jurisdicciones belgas.
Aunque todos sabemos que la justicia en los paises dominados por el régimen capitalista depende, como todas las cosas, del capital, por lo que seguramente la demanda no prosperará, está bien que los criminales de guerra, a pesar de su impunidad actual, sean al menos denunciados, para que sepan que son reconocidos por gran parte de la población como lo que son: mercenarios al servicio del imperialismo y de los intereses de los grandes capitalistas, y dispuestos a cualquier crimen para conseguir hacer bien su trabajo y ganarse la recompensa.
El caso por el que denuncia Aisha Gadafhi a la OTAN es, aunque un crimen en toda regla, puntual: el asesinato selectivo de sus familiares mientras se encontraban tranquilamente en sus casas sin tener nada que ver con el gobierno o la dirección politica de Libia. Pero si se denunciaran todas los casos de víctimas civiles y gratuitas de los crímenes de la OTAN en sus salvajes intervenciones "humanitarias" en los últimos años (Yugoslavia, Irak, Afganistan, o Libia), los juzgados se bloquearian y no darían a basto.
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