Llegó el tan mediatizado 21 de diciembre, otro de los eternos años 1000, jucios finales y pamplinas semejantes aireadas de cuando en cuando por la clase dominante para meter miedo o hacer preocuparse por tonterias a los que les dan de comer con su trabajo, evitando asi que estos se pongan a pensar en realizar con sus propias manos el unico apocalipsis que realmente temen los grandes mafiosos capitalistas: la instauración de un sistema socialista en el que ningún hombre explote a otro y en el cual todos produzcan y a la vez compartan la riqueza.
Y este, al contrario que los demás, que los de origen religioso o, incluso, pues como decia Albert Einstein, tanto la estupidez humana, como el universo, no tienen límites, de origen extraterrestre, si que tendrá lugar realmente en algún momento no demasiado lejano del futuro, igual que ha sucedido en otros momentos del pasado, y no será provocado por dioses ni alienigenas, sino construido con el esfuerzo de los propios trabajadores y explotados del mundo.
Se trata del temido final del mundo capitalista, y de la llegada de un mundo nuevo en el cual los mafiosos y grandes delincuentes estarán metidos en las cárceles del pueblo o serán obligados a ganarse la vida con sus propias manos, mientras los trabajadores, los que producen riqueza, serán los que decidan como la reparten y como la intercambian solidariamente con otros trabajadores del mundo que, independientemente de la zona de la tierra que habiten, serán considerados como camaradas y hermanos en la lucha contra cualquier resto de capitalismo criminal y sanguinario que se salve de las ruinas del mundo viejo.
Pues como ha enseñado la historia, y en eso debemos aprender del final de la Union Sovietica y el genocidio social producido por ello entre los trabajadores del mundo entero, los capitalistas son como cucarachas. Si no los exterminas, y dejas que permanezcan ocultos en las alcantarillas, aprovecharan cualquier relajacion en la lucha para volver a reinstaurar una dictadura de la minoria sobre la mayoria, y para criminalizar con sus poderosos medios de propaganda, incluso haciendo creer a los propia mayoria, a los propios trabajadores, que es mala, injusta e inhumana, la dictadura de la mayoria que trabaja por el bien colectivo sobre los parasitos que intentan vivir del cuento.
2 comentarios:
Que veamos pronto ese "fin del mundo"
Por desgracia, no creo que los capitostes del capitalismo tengan mucho miedo a ese “fin del mundo” que están apuntalando y radicalizando hasta extremos que dejarán en pañales el mundo injusto que ya conocíamos...
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