27 de junio de 2016

Ganó la corrupción: el pueblo que vota en su contra...

El mejor análisis del resultado electoral de la nueva farsa electoral de este domingo es el que hace el genio de El cabrero, tras haber vuelto a ganar la corrupción y la derecha más franquista en España; es más, aumentando su apoyo.  El "cambio" tendrá que esperar a que la izquierda deje de hacer el gilipollas y se decida de una vez a optar por la revolución en vez de jugar al circo de la democracia burguesa, juego en el que solo puede ganar quien pone las reglas.

"Ha cogío mal camino
pueblo que vota en su contra
Son igual que los cochinos
que por un puñao bellotas
se van con el enemigo"


2 comentarios:

sdas dijo...

Naturalmente en parte gracias a gente como tu que promueve el no ir a votar .
Los del PP siempre van a votar , la izquierda no , gracias a pregoneros como tu que piensan ingenuamente que al no votar el sistema se va a derrumba solo .
Resultado : Aunque todos los participantes apestan a quedado ganador el caballo mas apestoso .
Gracias en parte a pregoneros como tu de una supuesta izquierda radical .
El sistema no se va a acabar solo por no votar y puesto que la sociedad esta tan adormecida y , por tanto mas débil , no va a haber ninguna revolución .
Hay que apostar por una táctica de retirar poco a poco del tablero las piezas mas perniciosas y esto solo se puede hacer dentro del sistema . Hay que ir minando el sistema desde dentro mismo poco a poco pero con gente tan debilitada y habiendo ganado ujn partido que los va a debilitar mas aún va a ser imposible

JL F dijo...

En la democracia española pocas veces ha habido menos del 25% de abstencion. Que esta vez haya habido aun menos se debe no a los pregroneros, menos a los pregoneros de un blog que poca difusion tiene, teniendo en contra, por otro lado, a todo el aparato mediatico del capital, sino a la desgana y desazon causada por todos los partidos, desde el PP, hasta IU (!a quien se le ocurre ir de la mano del genocida de Libia, un partido que nacio de la lucha antiOTAN!).

Por otro lado, la ingenuidad de luchar desde dentro es una idea infantil y pseudoreligiosa, que jamás ha tenido éxito en la historia. Así que si propones creer en dios para que ocurra un milagro, buscate otro inocente.

No se trata de no votar y que el sistema caiga. Se trata de no sostenerlo y de, además, llevar a cabo una lucha democrática real, en las calles, en los trabajos, en los barrios, no tirar el voto a una urna que despues se van a pasar por donde acaba la espalda.

Saludos

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