Con la
llegada de la crisis general mundial
iniciada en 2007-08 se desplomó el castillo de naipes que mantenía la ilusión
de la Unión Europea. Tal y como analiza el Partido Comunista de losTrabajadores de Dinamarca (APK) en el artículo que publicamos a continuación,
aparecido en la revista Unidad y Lucha nº32 (abril 2016), la Unión Europea
constituye de por sí un proyecto fracasado desde su propio inicio, sometido
a continuas y permanentes crisis.
Lejos de la
posibilidad de que la U.E. pueda tener algún carácter progresista, como se
empeñan en
hacer creer a la clase trabajadora los partidos de la izquierda proeuropea, esta únicamente sirve a los intereses de los grandes monopolios y de las viejas potencias imperialistas y colonialistas (principalmente, la Alemania reunificada y Francia). Las políticas de la UE han supuesto en los últimos años millones de trabajadores desempleados, beneficios sociales recortados, la aparición de la pobreza infantil y el hambre… No nos tiene por qué extrañar entonces que la resistencia de los pueblos a la UE se haya incrementado y que los movimientos nacionalistas de derechas se fortalezcan.
hacer creer a la clase trabajadora los partidos de la izquierda proeuropea, esta únicamente sirve a los intereses de los grandes monopolios y de las viejas potencias imperialistas y colonialistas (principalmente, la Alemania reunificada y Francia). Las políticas de la UE han supuesto en los últimos años millones de trabajadores desempleados, beneficios sociales recortados, la aparición de la pobreza infantil y el hambre… No nos tiene por qué extrañar entonces que la resistencia de los pueblos a la UE se haya incrementado y que los movimientos nacionalistas de derechas se fortalezcan.
El origen
de los problemas de la UE no hay que buscarlos en errores puntuales y
superficiales, sino en sus raíces más profundas. El mismo nacimiento de la UE,
la introducción del euro y las disposiciones del mercado único crearon las
condiciones propicias para fomentar el desarrollo desigual de los distintos
países y la desindustrialización de los del Sur, produciéndose así el entorno
ideal para los grandes monopolios y las grandes potencias.
Ante la
situación desesperada para el capital ante la evidencia de que el apoyo a la UE
crece sin parar, los reformistas intentan lanzar diversos planes de salvación.
Fuerzas como el Partido de la Izquierda Europea (P.I.E.) pretenden transformar la
unión estrecha y neoliberal de países en pos de un mercado más favorable a los
grandes monopolios, lo que es actualmente la UE, en una ficticia herramienta de
progreso para los trabajadores.
Para que no
desvanezca la fe en la UE se plantean terceras vías y nuevos movimientos
europeos como el DIEM25 de Varoufakis, antiguo ministro de economía del
gobierno de Syriza. Estas iniciativas no son más que humo, espejismos para
seguir manteniendo a los trabajadores en la senda que interesa a los grandes
capitalistas. No tienen nada de nuevo ni de revolucionario,y son solamente
cuentos de hadas sobre una imposible superpotencia imperialista buena que se va
a convertir en el
príncipe azul de la “Unión Social”, objetivos
imposibles de llevar a término puesto que no modifican la base económica de la
unión, y su único fin es frenar la creciente resistencia a la UE.
La UE no se puede reformar no hay que dejarse engañar con falsas promesas que ya han fracasado una y otra vez. La Unión Europea fue creada al servicio de los grandes monopolios imperialistas y la única solución para acabar con las políticas neoliberales, recortes sociales y salariales, la continua desregularización de los derechos laborales y el empobrecimiento en caída libre de los trabajadores es enterrarla para siempre.
El próximo
23 de junio los trabajadores ingleses van a tener la oportunidad de elegir
escapar de la U.E. y su ejemplo podría ser la punta de lanza para que los del
resto de la U.E. sigan su camino. La solución, obviamente, no es solamente
salir de la unión para dejar el poder económico en manos de las clases
capitalistas locales, engranadas ellas mismas en el imperialismo global; la
solución real es que la clase trabajadora tome el poder y que se haga con el
control de la producción, de su distribución y de, por lo tanto, la riqueza.
Solo escapando de la U.E. es posible la construcción del Socialismo y la lucha
por el final de toda explotación del hombre por el hombre, con el poder absoluto
de una minoría sobre las masas trabajadoras.
Por todo
ello, nos ha parecido interesante (en una entrada conjunta entre Cuestionatelotodo y Victoria de los Oprimidos y Explotados) compartir el artículo del Partido Comunista
de los Trabajadores de Dinamarca (APK), "U.E.: La creciente resistencia popular y rescates reformistas".
¡Hay que
romper con la UE, el euro y todos sus mecanismos políticos y económicos!
¡No a las
terceras vías!
¡Movilicémonos
contra las políticas de austeridad y las guerras imperialistas!
1 comentario:
Creo que solo falta mencionar a EEUU, porque ellos también están interesados en que exista la UE y del modo en el que existe. Ni el Euro ni la UE han sido en ningún momento buenas para la clase obrera europea, por eso fueron tan buscados y aplaudidos por quienes nos los han impuesto.
Saludos.
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