7 de febrero de 2011

Adios Batasuna

Iba a escribir algo sobre la genuflexión de Batasuna para aceptar la ley de excepción que impide que quien no condene la violencia de ETA pueda participar en el circo electoral que es, por otro lado, el unico "derecho" que da apariencia democrática al actual sistema español, herencia directa del Movimiento Nacional Franquista a traves de los maquillajes de la Transicion. Pero lo ha hecho ya J.M.Alvarez y comparto totalmente lo que él escribe.

Solo añado que habrá que ver ahora que hacen las dos cabezas del monstruo bipartidista español para evitar que Batasuna entre de nuevo en el Parlamento Vasco, pues ha cumplido todos los requisitos marcados en la ley de excepcion elaborada para que en las elecciones autonomicas de Euskal Herria pudiera ganar el Partido Socialista de Euskadi con el apoyo de su aliado en toda España (aunque finjan no serlo electoralmente) el Partido Popular.

Tambien habrá que ver si Batasuna, tras dejar de ser el partido que rechazaba desfilar al ritmo marcado por el Movimiento Nacional postfranquista, el unico de los parlamentarios que optaba por la via revolucionaria, sigue teniendo el respaldo que tenia, y si ya que Batasuna ha  abandonado lo que la hacia particular para muchos, a partir de hora estos eligen votar a otros mas o menos iguales, como Aralar, el PNV o el mismo PSE, pues partidos nacionalistas hay varios, partidos progresistas tambien, pero apuestas por la construccion nacional de Euska Herria a partir de la construcción del Socialismo y por vias revolucionarias hay poquitas. Y Batasuna ya no está entre ellas.

Por último, independientemente de condenar o no exclusivamente la violencia de ETA en vez de la violencia en general (incluida la del desempleo, de los accidentes laborales, los crímenes de la OTAN o de la vida parásita de algunos sobre el trabajo de muchos, entre otras), que era la exigencia fundamental de la Ley de Partidos Politicos, hacerlo solo para entrar en un Parlamento es lo mismo que hicieron los partidos de la oposicion antifranquista, especialmente el Partido Comunista de España, cuando aceptaron la continuación del franquismo con maquillaje democrático, la imposicion de una monarquia encarnada por el heredero de Franco, Juan Carlos de Borbon, o la inclusion en la Constitucion de gran parte de la ideologia del Movimiento Nacional franquista, en especial su idea de la sagrada unidad de las Españas por encima de uno de los derechos fundamentales del ser humano, el derecho internacional a la autodeterminación de los pueblos; es decir, una traición.

Al final, he terminado escribiendo demasiado, pero aun así, sigo queriendo compartir aquí lo escrito por el camarada J.M.Alvarez, con lo que coincido:
Adios Batasuna:

No siento, sólo lamento, decir lo que viene a continuación, estimados lectores que discrepáis conmigo en este asunto, pero a ello me obliga mi condición marxista e internacionalista.

Crecieron como organización, gracias a las simpatías que despertaron en un amplio sector de la población vasca, generada por una actitud revolucionaria reflejada en un doble frente. Ahora, devenidos en reformistas, arrojan a la basura años de lucha, presentando los estatutos de un nuevo partido con el que imploran reengancharse, de rodillas, a la vida política de un régimen neofranquista que desarrolla su proyecto político defendiéndolo con militares y policías.

La Constitución borbónica prohíbe la independencia de cualquier región del Estado español. Los reformistas, como tales, no quieren saber nada de aquello que dice sé revolucionario para lograr reformas, sé reformista y no lograrás nada. En unos tiempos donde la crisis juega a favor de los revolucionarios, ¿pretenderán cambiar la Constitución pataleando su independentismo?

La “catalanización” de Euskal Herria, en el sentido de hablar y hablar eternamente para no lograr nada, ha comenzado.

2 comentarios:

Maju dijo...

Lamentablemente estoy de acuerdo: es una bajada de pantalones en toda regla. No tiene ningún sentido.

Dizdira Zalakain dijo...

Es decepcionante -o quizá algo peor- escuchar a Iruin. No sé qué pensarán ellos, pero si yo tuviera a un ser querido condenado a cadena perpetua o enterrado por defender las ideas que él dice defender, me sentiría vilmente traicionada.
Quizá sueñe con una Euskal Herria independiente, como Kosovo o como Eslovaquia, que cambiaron el color del trapo de su bandera para seguir siendo esclavos de las multinacionales.
Saludos.

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