La escuela de Sta Maria de Iquique y la plaza donde se produjo la masacre de obreros en 1907 |
“Este es un acto de crimen de lesa humanidad contra el olvido de la situación que ocurrió, de un hecho histórico, dramático, pero que desde el punto de vista nuestro debería constituirse en un museo de la memoria de los trabajadores en Chile”, declaró Cristián Cuevas, dirigente minero de Iquique.
La importancia patrimonial de la Escuela Santa María de Iquique se refiere a uno de los pasajes más negros de la historia de los derechos laborales en Chile. Fue durante los primeros años del nuevo siglo XX, cuando la situación económica del salitre en Chile se volvió precaria y las duras condiciones vividas por los trabajadores estallaron en una auténtica revolución social.
Los obreros se lanzarían a las calles a exigir mejores salarios y medidas de seguridad mínimas en el trabajo de sus minas. Días más tarde, ante las omisiones de los responsables de las explotaciones salitreras y de las autoridades de la época, decidirían marchar hasta Iquique, acompañados de sus familias, para revitalizar la lucha social.
Manifestación obrera en Iquique, antes de la matanza |
La historia cuenta que el 21 de diciembre eran más de 16 mil los obreros y familias que acampaban en la Escuela Santa María de Iquique, esperando a una solución a sus problemas. Las órdenes oficiales, emanadas desde la capital del país, les ordenaba evacuar el lugar y volver a sus faenas lo antes posible, lo que fue rechazado por los trabajadores.
Horas más tarde, bajo el decreto de estado de sitio, el general Roberto Silva Renard ordenó a sus tropas emprender fuego contra la multitud, asesinando a miles de obreros, mujeres y niños. Hasta hoy, la cifra de fallecidos es desconocida, pero el hecho marcó de forma sangrienta y definitiva la escuela que actualmente está a las puertas de ser derrumbada para siempre (quizas en un intento de los representantes de la oligarquia de hoy de borrar los crímenes de sus antecesores, que tan bien representan y demuestran la calaña de ambos).
A principios de 1970, a partir de una obra de Luis Advis sobre la masacre de los obreros del salitre en 1907, estreno la famosa "Cantata Santa María de Iquique”, que se hizo mundialmente conocida y dio a conocer a todo el mundo hasta donde puede llegar el capitalismo cuando se trata de ganar dinero.
En el siguiente video la música de fondo es de Quilapayun, y las imagenes de la epoca de aquella sangrienta matanza de trabajadores que debe de recordarnos quien es y hasta donde es capaz de llegar nuestro enemigo, y por qué quieren borrarnos la memoria.
2 comentarios:
Pues muy bien por ti, JL, que no pierdes el norte ni la conciencia.
Siempre es de agradecer que se divulguen acontecimientos históricos, sobre todo los que son relativamente recientes, para comprender de qué polvos vienen ciertos lodos contemporáneos.
Yo me comunico con frecuencia con gente de izquierdas de Chile y casi todos están deseando marcharse del país, pues con Piñera el vaso ya hace tiempo que rebosó, me dan a entender. Allí hay quien lo llama "pastelito de piraña". Esto me hace mucha gracia.
Como he dicho muchas veces, la pérdida de la memoria colectiva es la muerte, lenta pero inexorable, de los pueblos. Artículos como éste le ponen las cosas más difíciles a los olvidos por descuido o interesados.
¡Salud, compañero! Y gracias otra vez por tu aportación.
Muchas gracias por la información. Tanta historia por conocer, tanta injusticia que no debe olvidarse jamás, para que no se repita. Menos en esta hora chilena, cuando hay tantos retos y carencias y cuando herederos y cómplices del olvidado milico han regresado al Palacio de La Moneda. Muy interesante este pasaje.
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