Jose Arregi |
El 13 de febrero de 1981, el militante vasco, Joxe Arregi, apareció muerto en una comisaria madrileña con evidentes signos de tortura. La crueldad de las imágenes denotaban el suplicio que el asesinado tuvo que pasar en manos de la policía española.
Este año, se ha producido una sentencia contra varios guardias civiles, por torturar a otros dos detenidos, que aparecieron en hospital donostiarra también con evidentes signos de haber sido torturados.
Desde 1981, se recuerda en Euskal Herria esta lacra, esta forma abominable de violencia, que ha castigado a cientos de vasc@s durante muchos años. Este domingo 13, también se recordara de nuevo que la tortura es un metodo demasiado habitual en el estado español, y que su existencia es inadmisible, un tipo de violencia que las leyes españolas, sin embargo, por su dependencia de los intereses economicos e ideologicos del Movimiento Nacional peperosocialista, no exigen condenar para poder ser partido político legal.
1 comentario:
Pregunta retórica quizá (lógicamente no se quieren prohibir a ellos mismos es la respuesta) pero no por ello menos importante.
A mí la tortura me parece un millón de veces peor que cualquier asesinato. Matar a un torturador es compasivo porque se merecerían al menos sufrir todas sus torturas antes de encontrar el fin. Pero claro, no puedes caer en ser como ellos - pero menos que pena de muerte para los torturadores, sobre todo los recalcitrantes, a mí me parece inaceptable.
Los que hacen apología de la tortura debieran ir a la cárcel (al menos mientras no se implementen campos de reeducación de corte maoista). Y que conste que estoy en contra de la cárcel y la pena de muerte en general pero la excepción son los clones de Hitler: torturadores, violadores y demás fascistas.
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