Sarkozy zarandeado por ciudadano terrorista

El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, es zarandeado por un ciudadano en uno de sus habituales baños de multitudes, a los que tan aficionado es el marido de Carla Bruni, en su papel de nuevo Napoleón.

Independientemente de las razones del "ataque", seguramente se trata de un ciudadano más hasta las narices del saqueo al que están sometiendo a los pueblos la clase politica y sus representados, los grandes capitalistas, parece que, en este caso, la justicia si que caerá con todo su peso contra el "agresor".

Según el diario “Le Monde” el ciudadano que ha cometido el grave delito de coger de la solapa al presidente de Francia podría enfrentarse a una condena de tres años de cárcel y una multa de hasta 45.000 euros. Nada sorprendente si pensamos que aquel periodista que osó tirar un zapato al criminal de guerra George Bush en Irak también pasó unos añitos en la carcel, mientras el vaquero descendiente de nazis y continuador de sus políticas maquilladas de "democracia" sigue en la calle y disfrutando sin problemas del botin de sus tropelias.

Lo sucedido en Toulousse, una ciudad francesa muy combativa, parece que va a ser un calco de lo anterior. En la tan benéfica "democracia" occidental, en la Europa de los mercaderes y usureros, arruinar un país, empobrecer a sus ciudadanos e hipotecar el futuro de los trabajadores no sólo no se castiga como un delito grave contra el bienestar colectivo (sino deberia ser el mas grave), sino que, al contrario se premia con ascensos, puestos en consejos de administracion multinacionales o con sustanciosos pagos por insustanciales conferencias en las grandes universidades del mundo.

Mientras tanto, un leve zarandeo de un ciudadano cabreado se persigue como si fuera un delito de lesa humanidad, y como si, como es cada vez mas comun en este mundo al revés, fuera él, en vez del zarandeado, el saqueador, corrupto, mercenario y terrorista.