Los obesos deberán pagar el 75% del precio de un segundo asiento (mejor dicho, el precio total sin los impuestos y recargos) más el precio completo por el primer asiento, ha asegurado una portavoz, Monique Matze, que ha indicado que la decisión ha sido tomada por razones de "seguridad".
A estos pasajeros, sin embargo, se les devolverá el precio del segundo asiento si el vuelo no estuviera lleno", ha matizado (¡y encima diran que esto es un buen trato al cliente¡).
Una familia consumista típica antes de volar ( diseño de Botero)
En un ejercicio de malabarismo empresarial, la compañia Air France-KLM culpabiliza a un sector de los consumidores (que son los que "siempre tienen la razon", segun el tópico autojustificante del capitalismo consumista), en vez de aumentar el tamaño de los asientos, incómodos hasta para nosotros los tirillas.
Ya se que invocar la union de los consumidores para exigir sus derechos a las empresas de servicios es una utopia en los tiempos que corren, pero con la escusa de la reducción de costes se nos van imponiendo recortes a la comodidad sin que nadie, en este mundo de tanta libertad, segun dicen, rechiste.
Por mi parte creo que voy a exigir a las compañias aereas que me reduzca un 30% la tarifa porque con el poco hueco que dejan entre asiento delantero y trasero tengo que ir encogido, reduciedo mi espacio vital en ese mismo tanto por ciento, ya que del espacio que se ocupa parece que se trata.
¿Y que pasa con los bajitos? ¿Les haran descuento?
Lo de los obesos, si les dejamos actuar con nuestra habitual sumisión, acabará llevándonos a todos a tener que pagar el billete al peso (no me refiero al de las maletas, sino al nuestro). Eso hasta que empiecen a intentar sacar tajada también de nuestra altura, de cada vez que vayamos al servicio, o a cobrarnos como noche de hotel si somos capaces de dormir en sus incómodos asientos.
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