Cuando los hombres sean libres, un poema de Colin Ryan

CUANDO LOS HOMBRES SEAN LIBRES

Llega un momento en la vida de los hombres,
cuando la crueldad y la violencia criminal
gobiernan a las masas en su propio beneficio,
cometiendo el error de disfrutar demasiado
con sus juegos psicópatas,
cuando pierden el control en su avidez de sangre
y van demasiado lejos en su necesidad de someter a los hombres,
destruyendo toda sensación de vida segura
y eliminando cualquier vestigio de libertad,
robando la última porción de riqueza que poseen,
de manera que ni siquiera puedan cuidar a los suyos,
ahogando sus voces con leyes y corrupción,
coaccionándolos con reglas por la fuerza.
Donde la justicia no existe
para aquellos que están diezmados,
y el hombre no tiene otro camino a seguir,
cuando el juego enfermizo llega tan lejos,
es el tiempo en el que los hombres
no tienen nada que perder...
Es el momento en el que la mente de los hombres se libera...
Es la hora en la cual los hombres pierden el miedo a morir.
Este es el momento en el que el hombre se vuelve invencible,
es libre de hacer lo que debe hacer,
sin temor por su vida o por su futuro.
Tomará el control del destino del mundo
lejos de las manos ensangrentadas de los desalmados.
Cualquier acción que tome la hará con la seguridad
de que debe hacer algo porque no tiene futuro.
Entonces el acto que elija
será de todos el más grande,
cuando afronte el olvido y la desesperación...
Destruirá a muchos de sus opresores con él,
de buena gana morirá en un acto desinteresado
para cambiar el futuro del mundo.
Ese día pronto llegará, como siempre lo hace.
Las perversas mentes del mal siempre se autodestruyen.
Cuando su adicción por nuestro sufrimiento
no pueda ser saciada,
siendo controlados por su paranoia y aterrorizando a los hombres.
Todo hombre bueno luchará contra estas bestias.
Cada hombre libre lo dará todo por sus hermanos.
Porque un hombre al que nada queda
es completamente poderoso.
Y Él es el arma más inexpugnable
contra el Mal.

Colin Ryan