24 de enero de 2012

El mundo al revés: Garzón juzgado por investigar el genocidio franquista

Aunque el juez Garzón no es santo de mi devoción, y muy al contrario me parece, ademas de un juez mediático, un aplicador sin escrupulos de las leyes de excepción del régimen actual (ley antiterrorista y régimen de incomunicación, régimen de alejamiento de presos por motivos politicos) o por ser miembro del gobierno de los GAL, a los que no investigó hasta que despues de dimitir por no recibir lo que le habian prometido se decidio a vengarse de sus compañeros de partido, que hoy sea juzgado por intentar juzgar los crímenes del franquismo dice mucho de la pésima calidad democrática de la aparente democracia española.

Claro que, y teniendo todo en cuenta, la misma esencia del regimen actual es que fue determin
ado, diseñado y aplicado por el propio Franco, que nombro como su sucesor al actual jefe del estado, Juan Carlos de Borbon, y su camarilla, que se encargo de, entre ruido de sables y maquillajes normativos, cambiarle los vestidos a la criminal dictadura genocida para hacerla parecer una moderna democracia plena de libertades.

El hecho es que el juez Baltasar Garzón será juzgado a partir de hoy en el Tribunal Supremo (TS), por intentar investigar los crímenes perpetrados durante la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975). La acusación es de prevaricación, ya que Garzón se declaro competente para investigar los más de 100 mil desaparecidos en ese período, sin supuestamente tener jurisdicción para hacerlo, tras las denuncias presentadas por numerosas asociaciones de familiares de las víctimas del franquismo.

En su auto, Garzón atribuyó a Franco y a otros 34 jefes del golpe de estado fascista contra el Gobierno de la República en 1936 un plan de exterminio sistemático de sus oponentes, y denunció que los hechos no habían sido investigados nunca por la justicia española. Por ello, el juez se enfrenta a una petición de 20 años de inhabilitación formulada por la acusación popular, que ejercen de manera conjunta el sindicato ultraderechista Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad.

A juicio de los querellantes, el juez sabía que no tenía competencia para juzgar los acontecimientos mencionados e ignoró la Ley de Amnistía decretada en 1977 para esos crímenes, mientras Garzón aduce que dichas desapariciones forzosas como delitos de carácter imprescriptible, en el marco de crímenes contra la humanidad.

Personalmente, no creo que Garzón sea condenado por su intento de hacer justicia a los miles de exterminados y desaparecidos por los padres del régimen actual (y que de hecho siguen presentes en las instituciones españolas, desde las mas altas instancias, empezando por el propio rey de España, que fue mano derecha de Franco durante unos cuantos años, o en los liderazgos de algunos partidos politicos, incluyendo el que forma ahora gobierno, en el cual murió estos dias pasados uno de los grandes asesinos del régimen franquista, Manuel Fraga, siendo presidente honorífico del Partido Popular). Creo que será declarado inocente...

Aunque tras el circo, en el que Garzón, el valedor de leyes criticadas por los responsables de derechos humanos de la propia ONU, como la de incomunicación de supuestos terroristas, y asalariado del antiguo Tribunal de Orden Publico franquista, la Audiencia Nacional, acabará convertido de nuevo en un heroe de la democracia, los crímenes de los sanguinarios franquistas seguiran sin ser juzgados, y las miles de victimas de la represión sistematica seguiran olvidados en las también miles de fosas comunes que minan el suelo de todas las regiones de España, u olvidados y bien escondidos en los manuales de historia oficial, aquella que intenta justificar, como hace ahora la justicia y la gran mayoria de los medios de comunicación, que el presente siga considerandose democrático, escondiendo bajo la alfombra todos los lazos que le unen con aquella pesadilla genocida.

1 comentario:

The Scarlet Revolutionary dijo...

Tampoco es santo de mi devoción, pero comparto tu valoración de este mundo lleno de crímenes y absurdidades que nos ha tocado vivir. Sé que los acusadores de Garzón invocan tecnicismos procesales que conozco muy bien. Pero lo deseable es que nunca hubiese habido impunidad tras la muerte de Franco. Dicha lamentable impunidad es la clave de nuestra "ejemplar y exportable" Transición (¿Transición a qué?). No me extraña que todavía, bien entrado el siglo XXI, el Estado español siga siendo una mesa coja. ¿Aún es tarde para la genuina ruptura democrática con el espantoso régimen? Quiero creer que no.

¡Salud!

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