Cada vez hay menos católicos en España, pero la Iglesia sigue chupando igual del bote

En España cada vez se celebran menos bautizos, comuniones y bodas según el rito católico, que evidencia que en las últimas décadas el país ha vivido un proceso de secularización sin precedentes. Según datos de la Conferencia Episcopal, en 2009 se bautizaron el 63% de los nacidos, una cifra que organización laicas rebajan al 55% y 60%.

Organizaciones como Europa Laica o la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) tienen el convencimiento de que en muy poco tiempo, ya se bautizará a menos de la mitad de los niños que nazcan y destacan que no llega al 40%  los españoles menores de 25 años que se declara católico practicante. Asimismo consideran que hay muchas personas creyentes que se niegan a pertenecer a la Iglesia católica.

El presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), Luis Vega, cree que el porcentaje de bautizos se encuentra entre el 57% y el 59%, a pesar de que “el Gobierno del PSOE no ha hecho ningún avance en materia de laicidad en las dos últimas legislaturas”, en su opinión.

La disminución de la práctica religiosa entre las familias españolas también afecta a las comuniones, que han caído hasta el 59%, de acuerdo con la Conferencia Episcopal, y a los matrimonios católicos, que en 2009 fueron superados por las uniones civiles, por primera vez, según datos del Instituto Nacional de Eestadística.

Sin embargo, el gobierno del Partido Popular, como ha venido haciendo también el Partido Socialista, no deja de aumentar la financiación pública a la Iglesia Católica, incluso a pesar de la imposición por parte de la Union Europea de recortes a los derechos sociales y a la agresión por parte del gobierno a los trabajadores aumentando los impuestos sobre sus salarios, mientras deja a la Iglesia fuera del esfuerzo de apretarse el cinturón.

Y es que, como en el resto de los casos, lo que importa a la hora de tomar las decisiones en las democracias de titiriteros como es la española no es lo que piensen o crean los ciudadanos, sino lo que piensan o sienten los que gobiernan (que no son, ni mucho menos, los partidos políticos ni los presidentes del ejecutivo), y la encomiable labor de aborregamiento que sigue llevando a cabo la Iglesia es, a todas luces, impagable (ademas de su entusiasta colaboración en la dictadura franquista y en el milagro de que tras la muerte de Franco este siga estando presente de forma invisible en todos los angulos de la democracia juancarlista sin que parezca que se note)

Datos de www.elplural.com