EEUU se quita la careta en el Mar Amarillo

Tras diversos intentos de provocación, que han perseguido que Corea Democratica pique el anzuelo, los misiles lanzados por el ejercito del sur hacia el otro lado de la linea de demarcación tuvieron una respuesta rotunda del ejercito norcoreano, que, como previsiblemente estaba previsto en el guion, ha sido vendida por los medios de propaganda capitalistas como un ataque injustificado hacia la poblacion civil surcoreana.

Tras el exito de la trampa, Estados Unidos ha decidido quitarse la careta y dejar de escudarse en Corea del Sur para intervenir directamente en la situación. Asi que ha enviado a sus matones al Mar Amarillo para intentar al fin tener un motivo para la tan deseada guerra contra el pais comunista, que sigue siendo una espinita, como Cuba, en las ambiciones imperiales de Washington desde mitad del siglo pasado.

El premio nobel de la paz, Barack Hussein Obama, decidio enviar a uno de sus mejores portaviones para realizar maniobras conjuntas con Corea del Sur, como respuesta al aviso de Pyongang de que no permitira mas maniobras provocadoras en la zona en conflicto. Es decir, para calmar los ánimos EE.UU. como suele cuando tiene intereses en lo contrario, echa mas leña al fuego.

Obama, que es el presidente de la primera potencia mundial militar y en el nivel de hipocresia y de manipulacion del lenguaje,  instó a Corea del Norte a cesar en sus provocaciones (y lo dijo, como habitualmente, sin partirse de la risa), y recordó las obligaciones que debe respetar en función del armisticio que puso fin a la guerra de Corea en 1953 (cuando el ejercito norcoreano frenó su avance  ante las tropas derrotadas y en espantada de EE.UU).

En resumen, puede que EE.UU. haya encontrado en esta crisis la oportunidad perfecta para esconder sus ambiciones tras la mascara de Corea del Sur,  y comience a aparecer como lo que es: el que dirige los hilos de la marioneta surcoreana. Y puede tambien que el presidente Obama vea que, ante el fracaso del capitalismo, el hundimiento de la economia norteamericana y la caida en picado de su popularidad, la agresion a Corea del Norte sea un camino para la recuperacion (aunque sea de nuevo ficticia).

Esperemos que la tormenta se calme, y que los intereses economicos de los que mandan sobre Obama no pesen mas esta vez que los de la paz.