La hipocresia criminal del capitalismo y Grecia

Si algo ha demostrado el capitalismo en sus siglos de existencia, aparte de su esencia criminal, es su capacidad para la manipulacion y la hipocresia. Hoy todos los medios de desinformación al servicio de la ideologia dominante condenan la muerte de tres personas en un banco de Atenas que ardió tras el lanzamiento de cocteles Molotov por los manifestantes, pero, evidentemente, sin explicar sus causas. Tampoco condenaron la muerte del anarquista asesinado por la policia hace unos meses, pero claro, es que la policia está al servicio del sistema, mientras que los manifestantes (que son los que pagan a la policia) son solo agitadores peligrosos.

El primer ministro Yorgos Papandreu, perteneciente a una de las "familias" (en la acepción de mafia) que controla casi hereditariamente el gobierno griego, dijo que los culpables seran detenidos y pagaran por su crimen. Terminó diciendo que "Nadie tiene el derecho a jugar con el destino y la vida de los ciudadanos”, precisamente, como dice J.M. Alvarez en su blog, lo que él y los organismos internacionales pretenden hacer con millones de ciudadanos griegos, con los que, por supuesto, no han contado para decidir que hacer tras la catastrofe economica provocada por gobierno y las grandes empresas.

Por otro lado, en su desverguenza han omitido hablar de las causas de las tres muertes, que como explica un trabajador del banco incendiado, tienen mas que ver con la actitud antidemocratica de los propietarios y con la ausecia de un plan de prevencion de riesgos laborales (obligatorio en Grecia), que con los cocteles molotov lanzados.

Parece ser que los propietarios del banco obligaron a los trabajadores a seguir trabajando, conculcando su derecho a la huelga (algo demasiado habitual en la teorica Europa de las libertades), pero ademas, lo hicieron cerrando las puertas con llave para que a ninguno de ellos les diera por intentar ejercer su derecho, desconectando su conexion a internet, para que a nadie le contaran su situacion, y sabiendo que el edificio ni tenia salidas de emergencia ni tenia plan contra incendios, ni cumplia ninguna de las exigencias que marca la ley (claro que para los banqueros la ley nunca es tan exigente como para los ciudadanos, a pesar de otra nueva hipocresia que, sin embargo, ha pasado por base del estado de derecho actual: la igualdad ante la ley).

Los medios de propaganda de la ideologia dominante tampoco han hablado en su condena de las tres muertes inocentes (de trabajadores) de la inmediata decision de sus compañeros de convocar una huelga de 24 horas en protesta por las circunstancias que la han provocado (es decir, la agresion del gobierno hacia los trabajadores, la falta de democracia en Grecia, donde el Parlamento aprueba leyes que los ciudadanos rechazan, y la ausencia de libertad sindical en el banco Marfin, donde sus trabajadores no tienen ni derecho a la huelga ni, ni siquiera, derecho a trabajar en condiciones dignas y con la suficiente protección).

Veamos la carta enviada por uno de sus trabajadores donde explica por qué ha habido tres muertos en el edificio y señala quienes son los verdaderos responsables. Esperemos que Papandreu, si la ha leido, vaya poniendose el traje de rayas y llamando al propietario del banco para que le acompañe a la carcel mas cercana (ha afirmado que los culpables pagaran su crimen) . Aunque si los capitalistas criminales y sus cortesanos fueran todos condenados por sus delitos, no habria carceles suficientes ni en toda Grecia (ni en ningun otro pais donde la ideologia mas criminal de la historia, el nazicapitalismo, sea la dominante y la escusa para que unos cuantos vivan del trabajo de la mayoria).

"Siento la obligación hacia mis compañeros que han muerto hoy tan injustamente de alzar la voz y decir algunas verdades. Estoy mandando este mensaje a todos los medios. Cualquiera que tenga aún algo de conciencia debería publicarla. El resto puede seguir haciéndole el juego al Gobierno.

El cuerpo de bomberos nunca había expedido ninguna licencia sobre el edificio de la sucursal. El acuerdo se hizo bajo mano, como ocurre con prácticamente todos los negocios y empresas en Grecia.

El edificio donde estaba la sucursal no tiene ningún mecanismo de seguridad en caso de incendio; ni planificado, ni instalado. Es decir, no tiene sistema de rociadores, ni salidas de emergencia ni mangueras. Tan sólo hay algunos extintores portátiles que, por supuesto, no son suficientes para lidiar con un fuego de verdad en un edificio construido bajo unos estándares de seguridad muy antiguos.

Ninguna sucursal cuenta con un solo miembro de la plantilla entrenado en extinguir un fuego, ni siquiera en el uso de los pocos extintores. La directiva también utiliza los altos costes de tal formación como un pretexto y no toma ni las medidas más básicas para proteger al personal.

Nunca ha habido un solo ejercicio de evacuación en ningún edificio, ni ejercicios de entrenamiento por parte de los bomberos, para dar instrucciones a seguir en situaciones como esta. Las únicas sesiones de entrenamiento que han tenido lugar en el Banco Marfin tienen que ver con escenarios de acciones terroristas y prevén tan sólo el escape de los “peces gordos” del banco.

El edificio en cuestión no tiene ningún reciento especial para caso de incendio, incluso aunque su construcción es muy sensible bajo tales circunstancias e incluso aunque está llena de materiales muy inflamables, desde el suelo hasta el techo, tales como papel, plásticos, alambre y muebles. El edificio es objetivamente inadecuado para su uso como un banco, dadas las características de su construcción.

Ningún miembro de seguridad tiene conocimiento alguno de primeros auxilios o extinción de incendios, incluso aunque se les hace responsables de la seguridad del edificio. Los empleados del banco tienen que convertirse en bomberos o personal de seguridad, de acuerdo con el apetito del señor Vgenopoulos (propietario del Banco Marfin).

La directiva del banco ha prohibido estrictamente a sus empleados abandonar la oficina hoy, incluso aunque ellos habían pedido hacerlo desde primera hora de la mañana –forzaron a los empleados a cerrar las puertas y les repitieron que el edificio tendría que estar cerrado todo el día, por teléfono. También bloquearon su acceso a Internet para evitar que los empleados se comunicasen con el exterior.

Durante muchos días se ha aterrorizado a los empleados del banco en relación con las movilizaciones de estos días, con la siguiente “oferta”: o trabajas, o te despedimos.

Los dos policies secretas que son enviados a la sucursal en cuestión para prevenir robos no aparecieron esta mañana, incluso aunque la directiva del banco había prometido verbalmente a sus empleados que estarían allí.

Por último, caballeros, hagan autocrítica y dejen de dar vueltas pretendiendo estar en shock. Son responsables de lo que ha ocurrido hoy y en cualquier estado justo (como los que os gusta usar de tiempo en tiempo como ejemplos en vuestros programas de TV) serían arrestados por todo lo comentado arriba. Mis compañeros perdieron sus vidas hoy por la malicia: la malicia del Banco Marfin y del Sr. Vgenopoulos en particular que afirmó explícitamente que cualquiera que no fuese a trabajar hoy [por el 5 de mayo, día de la huelga general] no debería preocuparse por venir mañana [ya que sería despedido].

Un empleado del Banco Marfin

Traducción: Editorial Klinamen"

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