Los mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, reunidos en Campana, Provincia de Buenos Aires, tomaron la firme decision de no acudir a la Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, que se realizará dentro de pocos días en Madrid, tras cuestionar la decisión de la cancillería española de invitar a la reunión al gobernante de Honduras, el "golpista" Porfirio Lobo.
UNASUR no reconoció el nuevo gobierno del lobo hondureño tras el golpe de Estado en julio de 2010, que quitó del poder al legítimo presidente, Mel Zelaya. Lula Da Silva, presidente de Brasil, habia anunciado previamente que él no acudiria a la cita fuera cual fuera la decision de UNASUR.
Uruguay, Bolivia y Venezuela dejaron tambien bien clara su decisión de no asistir a la reunión, a menos que se retire la invitación a Honduras, cuyo gobierno fue desconocido por la Unasur, la OEA y la mayor parte de los gobiernos del mundo.
Colombia y Perú, son los dos únicos países latinoamericanos que han reconocido al gobierno de Lobo, surgido, como hemos dicho, de una parodia de elecciones que la comunidad latinoamericana consideró ilegítimas, por haberse realizado bajo el mandato de un gobierno golpista.
Perú y Colombia, convalidaron su reconocimiento unilateral a Porfirio Lobo y su gobierno, al manifestar que les resulta difícil desconocer el proceso electoral, al cual le confieren legitimidad plena (aunque obviaron mencionar que fue un proceso democratico con la metralleta apuntando a la cabeza y, aun asi, con una participacion que no llego al 20%). Ademas, el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, asombró a los asistentes cuando expresó no tener conocimiento de los seis periodistas asesinados en Honduras desde el golpe de Estado (algo no tan extraño si consideramos que el gobierno colombiano esta acostumbrado a mirar para otro lado mientras mas de 2000 sindicalistas han sido asesinados en el pais por grupos paramilitares, ante la fosa comun mas grande del continente, excavada y llenada de cuerpos por el ejercito colombiano, y tantos otros crímenes que por activa y por pasiva manchan al propio ejecutivo de Bogota -en este caso, lo que debiera haber hecho la UNASUR es dejar de reconocer a un gobierno genocida).
Lo que no quiere ver el canciller colombiano es lo mismo de lo que no se da por enterado en su propio pais (por cierto uno de los mayores productores de cocaina del mundo, cuyo tráfico está vigilado, garantizado, por los paramilitares amigos del presidente Uribe y ahora por los fornidos marines norteamericanos).
“Si Lobo está, no vamos”, fue la decision final de la reunion de la UNASUR, aunque antes se consultará a España sobre sus intenciones. Aunque Colombia puede que no acepte la decision colectiva porque la sangre vertida no supone un obstaculo excesivo para sus actos de gobierno.
La Union Europea tampoco ha reconocido al gobierno de Lobo, aunque España le invitó a la Cumbre de Madrid, ante la sorpresa de la comunidad internacional. La invitación supondria un espaldarazo de España a los golpistas (los que organizaron las elecciones que llevo a la presidencia a Lobo) y a los crímenes que estos siguen cometiendo hoy en Honduras (a pesar de que otros criminales del continente no los quieran ver).
1 comentario:
Visten saco y corbatas, muy elegantes los señores, en Honduras y Colombia. Pero las manos igual de manchadas de sangre. Qué cinismo el del canciller de Bogotá, Uribista tenía que ser. Pobre Honduras, tan lejos de Marx, tan cerca de los yanquis.
Publicar un comentario