Mohamed Abagui de 22 años, que residía en la ciudad de Sabadell, en Cataluña, es la nueva victima de las cárceles para inmigrantes aprobadas por el gobierno del PSOE en esta legislatura. Su muerte, como el resto de las acaecidas, se dio en circunstancias extrañas y no aclaradas, en el CIE de Barcelona.
Este fallecimiento es el último capítulo de una serie de denuncias de faltas a los Derechos Humanos en los CIE de España. Estos centros son específicos para personas indocumentadas, que son mantenidas allí sin apenas derechos cuando la policia les detiene, a pesar de no haber cometido ningún delito.
Los Centros de Internamiento, verdaderos minicampos de concentración, fueron producto de la nueva Ley de Extranjeria aprobada por el parlamento y propuesta por Rodriguez Zapatero y su gobierno, un ejemplo de la falta de sensibilidad y respeto a los derechos humanos básicos por parte del gobierno del P$OE. Sin embargo, actualmente existen otros partidos como Convergencia y Unión (de Cataluña) que van más lejos y están elaborando listas de los indocumentados para que la policía proceda a la detención en el propio domicilio de la persona y el posterior traslado a estos centros de internamiento.
Tanto el partido de derechas catalan, CIU, como el partido de derechas español, el P$OE, apoyado por su gemelo Partido Popular, manejan varias federaciones de inmigrantes de diferentes nacionalidades a través de subvenciones y favores políticos, lo que ha provocado un silencio de estas organizaciones en torno a estos centros y a esta Ley.
Sin embargo, otras organizaciones independientes a estos partidos, como SOS Racismo, el Observatorio del Sistema Penal y Derechos Humanos y la Federación de Inmigrantes del Vallés (FAIV), esta última a la cual pertenecía el fallecido, Mohamed Abagui, han emprendido acciones para exigirle al Director del Centro de Internamiento de Extranjeros, Miguel Ángel Prieto, una profunda investigación de las causas del fallecimiento.
También convocarán a una concentración el próximo viernes 21 de mayo a las 19 horas frente al Ayuntamiento de Sabadell para manifestarse por estos hechos.Además planean en los próximos días una marcha a pie desde Sabadell hasta el Centro de Internamiento de Zona Franca de Barcelona exigiendo el esclarecimiento de la muerte de Mohamed Abagui y el cierre de los CIE’s.
Anteriormente, el jueves 18 de junio de 2009 fue apresado por la misma razon el joven ecuatoriano de 20 años Jonathan Sizalima El joven Sizalima apareció ahorcado en su celda en un supuesto suicidio pese a que ya se había procedido a su excarcelación.
A los padres del fallecido ni siquiera les dejaron ver de cerca el cadáver de su hijo, sino que solo lo pudieron ver tras un cristal y tapado con una manta con la cual solo se le identificaba la cabeza.
Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) son espacios no penitenciarios cuya función instrumental es la de facilitar la expulsión de las personas extranjeras en situación irregular, privándolas de libertad durante un periodo máximo de 40 días. Acogen, pues, a personas que no han cometido delito alguno pero que no tienen regularizada su situación en el Estado español
Pero desde su misma fecha de creación, los CIE han sido definidos como lugares opacos a los que, salvo contadas ocasiones, han tenido difícil y limitado el acceso las ONG, la prensa y la sociedad civil, pese a una larga cantidad de intentos desde sectores sociales por descubrir qué se esconde tras sus paredes más allá de la sala de visitas. Ni siquiera los abogados de los internos pueden actualmente hablar en privado con sus defendidos, sino que las entrevistas se deben realizar siempre bajo presencia policial. Se desconoce lo que realmente ocurre, pero cada vez son más señalados y cuestionados, y las denuncias de torturas y malas condiciones son habituales, a pesar del aleccionamiento de todo el que entra en ellos para que no hable de lo que alli sucede.
Se denuncian malos tratos, condiciones infames, hacinamiento, incomunicación, aislamiento, racismo en alguna de sus manifestaciones más abyectas, indefensión legal, precariedad de los mecanismos de supervisión desde el exterior y represión. La realidad descubierta tras los muros de este centro parece muy lejana a los principios de un Estado de derecho, las condiciones higiénico/sanitarias son más que cuestionables, y las denuncias de malos tratos y tratos degradantes son habituales.
Incluso el Defensor del Pueblo, institucion al servicio del gobierno, ha denunciado las condiciones en los CIE del Estado español afirmando que el sistema es excesivamente estricto, propio de un régimen típicamente penitenciario, con estancia casi permanente en las celdas y unas condiciones higiénicas deplorables.
Hasta ahora, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo suelen hacer visitas exclusivamente cada seis meses, lo que hace que este centro se haya convertido en un auténtico ‘agujero negro’ como lo ha definido el Defensor del Pueblo.
Los CIE no son mas que una nueva muestra de lo poco que se respeta en la España con fachada demócratica los derechos humanos y la ley, sobre todo cuando se trata del eslabon mas debil de la cadena de explotación, en este caso los inmigrantes.
Mientras tanto, los partidos parlamentarios hacen la vista gorda a lo que sucede dentro de estos CIE, y algunos continuan haciendo campañas politicas contra la inmigración, como la catalana CIU, que ha manejado campañas políticas basada en la xenofobia, con su lema “…en Cataluña no cabemos todos.” Igualmente, provoco en el año 2009 una fuerte repercusión en los medios con la negativa a empadronar a los “indocumentados” en el ayuntamiento de Vic, para que estos no pudieran optar a la prestación sanitaria universal.
Actualmente CIU ha enviado listas con los datos para que la policía proceda a detener a los inmigrantes indocumentados en sus propias casas, algo mas propio de la Alemania nazi o la España franquista que del actual y supuestamente democrático estado de derecho.
El Partido Popular también aplaude la represión contra la inmigración, e incluso desarrolla campañas como la recientemente polemica en Badalona en la que el lema era "No queremos rumanos" (a pesar de que estos no son "indocumentados", sino ciudadanos europeos como los españoles).
Lo cierto es que los Centro de Internamiento de Inmigrantes son una vergonzosa realidad a la que pocos se enfrentan (me refiero a partidos politicos y sindicatos), y escasamente denunciada por la prensa o por las asociaciones "oficiales" de inmigrantes, que estan subvencionadas y dirigidas por los propios partidos politicos que favorecen, por otro lado, el racismo contra la inmigración.
Lo que sucede tras sus muros es otra evidencia mas de que en España el franquismo solo terminó simbólicamente, puesto que la realidad, tanto en el caso de la inmigración como de otros derechos básicos, incluso el de la existencia libre de partidos politicos (PCE-r o Batasuna) o la libertad de Expresion (Egin, Egunkaria), es que los metodos franquistas y la conculcación de las libertades y la legislación internacional sobre derechos humanos siguen muy presentes (y no solamente por la mediatica suspension del juez Garzon al atreverse a juzgar de una vez al franquismo, aunque por otra parte ha sido parte activa de la aplicación de la legislación postfranquista igualmente represiva).
http://www.insurgente.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1485:muere-una-persona-en-un-cie&catid=139:estado-espanol&Itemid=338
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