Los aspirantes al trono libio toman posiciones

Ya se estan colocando los aspirantes al trono libio en la parrilla de salida para conquistarlo (es decir, para recibirlo de las fuerzas multinacionales que estan masacrando hoy a su pueblo). Los aspirantes en disputa para ser los sucesores del trono del rey Idris (tambien convertido en rey por los aliados tras la SGM)son dos.

El primer aspirante es el conocido como "príncipe negro", Idris al-Sanusi, que se considera a sí mismo heredero del trono de Libia, un puesto que perdió ante los tribunales ingleses ante el otro aspirante. Es hijo del tambien llamado, como él, "Príncipe Negro", el hombre al que, según su versión, el rey Idris encomendó la restauración de la monarquía desde el exilio.Tiene dos hijos, uno varón, Khalid, de 24 años, de su matrimonio con la española Ana María Quiñones de León. Anteriormente estuvo casado con una mujer llamada Cindy Heles, con la que tuvo a la princesa Alia. Le adjudican negocios petrolíferos y de gas, además de compañías de inversión y energéticas en Estados Unidos y China. En sus declaraciones en Italia, Idris afirma que "Libia es un país rico que paradójicamente se enfrenta a una pobreza extrema. Gadafi, que sin duda es un líder inteligente, se ha de dar cuenta de que esta situación no puede continuar" (se ve que no va mucho por su pais desde hace tiempo, pues Libia es el pais mas rico de Africa y en el cual sus ciudadanos tienen el mas alto nivel de vida). Sin embargo, y como ha perdido puntos ante la justicia, se muestra mas conciliador con los partidarios de Gadaffi (es decir, con la mayoria del pueblo libio), y dice que "la gente no se manifiesta necesariamente para que se marche Gadafi, pero quiere reglas claras y quiere un cambio y quiere también que los beneficios del petróleo se distribuyan entre toda la población", añade Idris de forma bastante ambigua.

El contendiente es Muhammad, autodenominado "el bereber de Mayfair". Sus argumentos son que el pueblo libio inicio la revolución liderada por Gadafi cuando el rey Idris al-Sanusi estaba a punto de abdicar en favor de Hassan, su hermano y abuelo de Muhammad, al que pasó el testigo del trono de los al-Sanusi, disputado durante años con su primo lejano Idris. Vive en Mayfair, un barrio elegante de Londres y se ha manifestado contra Gadafi cuando esté ha visitado Europa. Un tribunal inglés le dio la razón frente a Idris en su disputa genealógica. Tiene 49 años. Asesorado por un potente equipo de relaciones públicas, las declaraciones de Mohamed estos días están llenas de prudencia. "Me veo a mí mismo como un servidor del pueblo libio. Ellos decidirán lo que quieren. Mi objetivo es servir al pueblo tanto como pueda", ha dicho a France Press. Y ha rendido un homenaje "a los héroes que han entregado sus vidas estos días", en un comunicado publicado por su relaciones públicas. El príncipe Mohamed apoya con claridad una intervención internacional, "cualquier cosa que ponga fin a la matanza de mi pueblo y [pueda] presionar a Gadafi. Son ellos quienes han de decidirlo". Y se congratula por la reaparición de la bandera roja, negra y verde con media luna y una estrella que se utilizaba en Libia antes de Gadafi. "El uso de esa bandera es muy conmovedor para mí. Es la bandera de la libertad, de la independencia. Esa bandera se está convirtiendo en un símbolo de la gente joven y eso me hace muy feliz", ha declarado. Pero se resiste a aceptar el renacimiento de esa bandera como una señal de que la gente quiere el retorno de la monarquía.

Ambos estan actualmente muy agitados haciendo la pelota a las potencias que bombardean libia, y ganandose adeptos en el Consejo Nacional Libio, como se llaman los rebeldes que han pedido a Occidente las matanzas sobre su pais (total, ellos han hecho desde el principio lo que estos les han ordenado). Ambos tambien estan dispuestos a hacer y aceptar cualquier cosa para volver a ocupar el trono, incluso el genocidio sobre su pueblo iniciado por los únicos que les pueden instaurar de nuevo en el poder.

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