24 de marzo de 2011

Siempre existió la izquierda imperialista

Reproducción del texto original de este blog por petición de alguno de sus comentaristas y seguidores, y en el que se señala el caracter imperialista, y también racista, de gran parte de la "izquierda occidental", incapaz de entender fórmulas adaptadas a culturas diversas y que dan lugar a concreciones alternativas a las que ellos creen dogmaticamente desde sus salones pero por las que, por supuesto, no luchan -y mucho menos mediante la violencia revolucionaria-. Para esta "izquierda" vendria bien aplicar esa definición con la que Lenin identificó a estos "aventureros de izquierda", u otros tipos similares de vendedores de versiones interesadas de conceptos básicos, ya presentes en Marx y Engels y desarrollados por revoluciones como la bolchevique, como el de "revolucion permanente",  con el fin único de criminalizar e intentar derrumbar a los procesos revolucionarios en construcción (pues una revolución no se limita solamente a salir a la calle a derrocar gobiernos, sino tambien en construir un sistema nuevo).

De hecho en la actualidad, con el conflicto contra Libia iniciado hace semanas, ha quedado claro que mientras los pueblos donde los procesos revolucionarios estan en marcha, en una defensa constante ante la permanente agresión imperialista, apoyaron desde un principio al pueblo libio frente a la injerencia del capitalismo, que ha usado diversas formulas hasta lograr su objetivo, gran parte de la izquierda eurocentrica, occidental, ha apoyado sin dudarlo a los convertidos en "revolucionarios" por obra y gracia de los medios de propaganda, como si la historia no tan lejana no nos hubiera dado ya demasiados ejemplos de cómo se usan este tipo de acciones para intentar acabar con gobiernos y, especialmente, con pueblos soberanos, que controlan en mas medida de la que nosotros estamos acostumbrados sus propios recursos.

Las revoluciones ciudadanas tienen un enemigo
comun con el imperialismo
"La participación de la izquierda en las agresiones imperialistas ha existido desde que los movimientos comunistas se convirtieron en un verdadero enemigo del capitalismo: tras el triunfo de la Revolución Bolchevique en 1917. Desde ese momento, cuando se demostró que la izquierda, el comunismo, podia no limitarse a su papel teórico y protestatario para convertirse en una alternativa sistemica, en la cual la clase obrera arrebatara violentamente los privilegios de las clases explotadoras, la burguesia supo atraerse a parte de esa misma izquierda para sus propios fines.

Tal y como Troski y sus seguidores no dudaron en confiar en la intervención imperialista en Rusia para acabar con el sistema sovietico, teoricamente para poder construir a partir de ahí el verdadero socialismo, otros supuestos comunistas también hicieron un gran servicio al capitalismo criticando, desde su papel de recepetores de subvenciones y  su participacion de determinadas migajas de poder en las dictaduras del capital, a la Union Sovietica, para continuar colaborando en la destruccion de sus logros tras su caida.

Las revoluciones arabes parece que han conseguido tambien la colaboracion de esa izquierda servil que no ha dudado en, desde el primer momento hasta el inicio de la agresion militar contra Libia, hacer la labor de zapa necesaria para justificar la acción. En un primer momento las revoluciones de Tunez y Egipto podian dar lugar a la duda, al cuestionamiento y valoracion de si realmente habia un alto componente obrero y revolucionario en su acción o si se trataban de tipicas "revoluciones de colores", la formula habitual de injerencia en los paises discolos por parte del imperialismo, como justificaciones de golpes de estado o, al menos, sondeos de en qué medida triunfaria un intento de cambio violento de gobierno.

A dia de hoy la cosa está mas que clara, y nos recuerdan a aquellos que lanzaron la proclama de "Solidaridad con la revolución que comienza al Este...", cuando los paises socialistas sufrieron la agresión imperialista para destruirlos desde dentro (Martens, Ludo, El Troskismo al servicio de la CIA, Rood, n° 24, 26 décembre 1989, p.1.).

Si bien es cierto que especialmente en Egipto el componente obrero ha sido importante en las "revoluciones ciudadanas" (termino que ya implica un alto componente de teledirección occidental), al final el objetivo logrado fue, a costa del precio de saldo de cambiar la cara del peon gobernante, dar la imagen al mundo de que los "pobrecitos" arabes tenian hambre de "democracia". Claro que se trataba, lógicamente, del tipo de democracia que tenemos en los paises de la dictadura del capital, limitada a votar cada cuatro años y punto, el tipo de democracia que apoyan los eurocomunistas y otros tipos de izquierdistas agrupados bajo el amorfo concepto de "anticapitalismo" (donde todo cabe), y fuera de esa etiqueta diseñada en los despachos de los medios de propaganda no cabia nada mas. Para un complice del imperialismo eurocentrista es inimaginable que un pueblo arabe pueda construir su propia democracia, sin que cumpla las reglas de las que él, de forma cobarde, acepta.

Es decir, mientras esos "izquierdistas imperialistas" (esta etiqueta les queda que ni pintada despues de su vergonzosa actitud ante el nuevo genocidio contra los libios), se someten sumisamente a las reglas impuestas por el capitalismo para las "democracias" permitidas, y que no ponen en cuestion el orden social salvo en los detalles asumibles, no pueden aceptar que otros pueblos, adaptando la democracia a su propia cultura y costumbres, creen otros tipos de concreciones de formas de autogobierno, ciertamente, como todo, criticables, pero mucho menos que las democracias a los que en el "mundo civilizado" (el que destruye a cualquier pueblo que se ponga en su camino si se trata de petroleo o beneficios) estamos sometidos.

En el fondo podemos decir que la "izquierda imperialista", esa que apoyo hasta el final la agresion criminal contra Libia, es tambien racista, eurocentrica, y no puede entender ni aceptar que un pueblo se organice a su manera, y menos si se trata de esos arabes sometidos a dictaduras y que, como no puede ser de otra manera, ansian con locura una democracia como la nuestra (solo como la nuestra -que no lo es). Por eso ha cundido tan facilmente la consigna entre sus filas de que Gadaffi es un dictador (aunque no tenga ningun cargo en el gobierno), que hayan despreciado como si no tuvieran ninguna importancia a los Consejos Revolucionarios y a las milicias libias, y que hayan cacareado como automatas, como hicieron desde el principio en su labor esencial de criminalizacion y anatemizacion de las experiencias socialistas de todo tipo, que Gadaffi mata a su propio pueblo (sin por supuesto preguntar al propio pueblo, como suele hacer el imperialismo).

Esto anterior, volviendo al ejemplo del apoyo de la izquierda europea al derrumbamiento del Socialismo en el Este, nos recuerda a las campañas lanzadas desde septiembre de 1989 por la burguesía de la República Federal Alemana y su apoyó con grandes medios económicos, con su radio y televisión, a la agitación anticomunista en la RDA. En aquel entonces el conocido grupo de Mandel, ejemplo de la actitud de esa "izquierda imperialista" de la que hablamos, asegura que  "una verdadera revolución política empieza" ( Ibid., Inprecor, n° 296, 30 octobre - 12 novembre 1989, p.4)., aunque hoy vemos de qué se trataba realmente y cuales eran los verdaderos fines de aquella "revolución".
Los que se enfrentan a constantes agresiones
imperialistas tienen claro que significa defender
al pueblo y la soberania de Libia

Asi que si de algo ha servido esta crisis de Libia ha sido seguramente para identificar a este tipo de izquierda, hoy tan vigente en toda Europa, con gran papel en todas las campañas y estrategias contra el socialismo y las experiencias revolucionarias reales, y que no han cesado de trabajar desde su comoda Europa en pro de las revoluciones ajenas y lejanas, a pesar de que nadie conocida demasiado bien que pretendia esa revolucion mas alla del mero cambio de peon en los paises en los que EEUU y la UE estaban interesados en la continuidad, y que tambien han aplaudido y fomentado sin verguenza alguna la criminalizacion en el caso de los paises donde el imperialismo estaba interesado en intervenir.

De hecho esa izquierda tan vieja como el triunfo de la clase obrera en 1917, despues de que se ha destapado la caja de Pandora que ha demostrado cual era la finalidad de todas las manipulaciones mediaticas (aplicadas sobre Libia para justificar un crimen pero que sobre Israel, por ejemplo, no tienen ningun efecto), sigue aplaudiendo desde sus salones burgueses la sangre derramada en nombre de esa "democracia" en la que ellos creen y que intentan, como hace el imperialismo en otros paises como Afganistan o Irak, imponer a los pueblos arabes por medio de cualquier fórmula: las revoluciones de diseño, la transformacion de mercenarios en rebeldes o de grupos de antiguos terroristas islamicos en sinonimo de "pueblo libio", o incluso la destruccion de un pais y las matanzas sobre la poblacion civil a la que ellos jamas preguntaron (ni preguntaran) que piensan al respecto.

En realidad, el desenmascaramiento acaecido tras el proceso que ha llevado a la nueva agresion criminal del fascismo capitalista, esta vez contra Libia, ha venido bien para refrescarnos un poco la memoria historica. y recordarnos quien en el lado de la" izquierda", (un concepto demasiado amplio y amorfo, como los de "revolucion popular", "revolucion ciudadana" o "anticapitalismo", en los cuales cabe cualquier cosa), está contra el imperialismo y quienes a su servicio".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ejemplo de esta izquierda imperialista lo constituye la Corriente Marxista Internacional, al menos en gran medida.

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