El Ministerio de Asuntos Exteriores brasileño divulgó ayer un comunicado en el que pedía el cese de los ataques contra Libia. El Gobierno de Dilma Rousseff sostiene que la intervención militar está teniendo un efecto contrario al deseado y que, en lugar de proteger a los ciudadanos libios del dictador Muamar Gadafi, provocará más muertes.
La nota oficial está en línea con la postura de la Liga Árabe, que ha criticado el daño a los civiles provocado por la intervención, y de Rusia, China e India, que, junto a Alemania, se abstuvieron en la ONU. Extraña actitud, cuando algunos de ellos, como China y Rusia, tenian capacidad de vetar la decisión y, por lo tanto, detener la evidente masacre que ahora critican.
Los analistas hablan de que en la oposición a la campaña libia hay un punto a traves del cual afirmar la alianza diplomática para los que llaman BRIC (Brasil, Rusia, India y China, a los que se ha sumado Suráfrica), que celebrarán una cumbre en abril. Para Pekín, los ataques podrían (¿podrian?) provocar un "desastre humanitario", mientras que el ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, hizo ayer un llamamiento a "frenar la violencia" y el ministro de Exteriores indio, S. M. Krishna, señaló que "la necesidad urgente es el cese del conflicto".
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha condenado con dureza la ofensiva militar, con algo tan evidente que no hace mas que demostrar cual es la verdadera razon de los crimenes de la ONU contra Libia: "Estas invasiones ocurren porque la ONU está debilitada. Si la ONU tuviera una representación del siglo XXI y no del siglo XX, en lugar de mandar un avión a bombardear, hubiera enviado al secretario general para conversar".
Una de las principales apuestas de Lula durante su mandato fue conseguir un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, una pretensión que Brasil comparte con los otros BRIC. La cuestion es que los asientos en el Consejo de Seguridad hay que utilizarlos para defender las propias posiciones y en el caso de Libia, ni Brasil ni ninguno de los otros se opusieron a la intervencion y la evidente masacre que produciria, y ni siquiera los que tenian derecho a veto, como Rusia y China, pararon el desastre humanitario auspicidado por la ONU, (y en realidad, tambien por estos paises que ahora critican la intervencion, como si no fuera con ellos).
Noticia en: http://www.publico.es/internacional/367592/dilma-lidera-el-rechazo-de-los-bric-a-la-intervencion
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