27 de marzo de 2011

Mientras crece la alarma nuclear en Japon, los aliados lanzan uranio empobrecido contra los libios

Mientras la alarma crece en la central nuclear de Fukushima, tras las consecuencias del último destructivo terremoto sobre Japon, las potencias "democráticas" lanzan uranio empobrecido contra los libios.

En las primeras veinticuatro horas del ataque contra Libia, los B-2 de EEUU arrojaron 45 bombas de 2.000 libras de peso cada una [algo menos de 1.000 kilos]. Estas enormes bombas, junto con los misiles Cruise lanzados desde aviones y barcos británicos y franceses, contenían ojivas de uranio empobrecido.

El Uranio empobrecido es el producto de desecho del proceso de enriquecimiento de uranio. Se utiliza en las armas y reactores nucleares. Debido a que es una sustancia muy pesada, 1,7 veces más densa que el plomo, es muy valorada en el ejército por su capacidad para atravesar vehículos blindados y edificios. El vapor que produce su explosion se asienta como polvo, un polvo que no sólo es venenoso, también radioactivo.

Ese uranio empobrecido inhalado puede causar graves daños de todo tipo en la salud de los ciudadanos, y deformidades en los gestantes y en las proximas generaciones. Como emisor de partículas alfa, el uranio empobrecido tiene una vida media de 4.500 millones de años.

En el ataque de la operación “Conmoción y pavor” contra Iraq, se arrojaron, sólo sobre Bagdad, 1.500 bombas y misiles. Y todo eso llevaba puntas de uranio empobrecido. Al Jazeera informó que las fuerzas invasoras estadounidenses dispararon 200 toneladas de material radioactivo contra edificios, hogares, calles y jardines de Bagdad. Un periodista del Christian Science Monitor llevó un contador Geiger hasta zonas de la ciudad que habían sufrido una dura lluvia de artillería de las tropas estadounidenses. Encontró niveles de radiación de entre 1.000 a 1.900 veces por encima de lo normal en zonas residenciales. Con una población de 26 millones de habitantes, eso significa que EEUU arrojó una bomba de una tonelada por cada 52 ciudadanos iraquíes, es decir, unos 20 kilos de explosivo por persona.

Lo mismo ha hecho metodicamente el gobierno de Israel contra los palestinos, especialmente en la llamada operación "Plomo fundido" (¿por qué no la llamaron directamente Uranio empobrecido?).

Las consecuencias de los bombardeos en Irak, Palestina, o ahora Libia tendrán graves consecuencias sobre la salud de los libios durante muchas generaciones, aumentando en nivel de radioctividad hasta niveles parecidos a los que hoy sufre en entorno de la central nuclerar de Fukushima y que se van extendiendo por el resto del pais y, posiblemente, hacia lugares lejanos.

La gran diferencia es que el desastre sufrido por Japon ha sido causado por una catastrofe natural, mientras que el desastre libio (como el iraki o el palestino) ha sido provocado por la avaricia de algunos hombres, sus ansias de petroleo y sus grandes intereses economicos en la industria militar.

Fuente: http://www.lahaine.org/index.php?p=52379

1 comentario:

Ciberculturalia dijo...

Lo leí ayer en La República
No hace falta que diga que es una indecencia y que el negocio de la industria armamentística, el petroleo y el gas libio, tal y como señalas, son la causa primera y última de esta intervención que desde el principio he rechazado
Un beso

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