Arabia Saudi manda tropas a Bahrein para proteger los intereses de las élites

Militares de la dictadura saudita han entrado en Bahrein para poner fin a las peligrosas protestas que se desarrollan en la isla. Los invasores, llegados en ayuda de la dictadura local, han invadido el pais en nombre del "Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico".

Estados Unidos, por supuesto, parece que está llamando a la calma y al diálogo, en vez de pedir a la OTAN o a la UE la intervención inmediata en Bahrein para poner fin a la agresión. Claro que tanto los gobiernos de ambos paises son buenos aliados de Whasington, y allí los recursos, al contrario que en Libia, es propiedad de sus reyezuelos y de las multinacionales occidentales.

Parece ser que ayer mismo Gran Bretaña había advertido a sus nacionales que no viajaran a Bahréin, por lo que parece que la operación estaba precocinada con la complicidad de occidente previamente.

Según Reuters, los manifestantes chiíes lograron el domingo bloquear la entrada al principal barrio financiero de Bahréin, lo que habria provocado finalmente la intervención de los imperialistas a través de los soldados de Arabia Saudí.

'Gulf Daily News', un periódico próximo al primer ministro bahreiní, ha informado este lunes de que las fuerzas del GCC han venido para proteger edificios e instalaciones estratégicos.

"Las fuerzas del GCC llegarán hoy a Bahréin para contribuir al mantenimiento de la ley y el orden", explica el diario, que precisa que "su misión se limitará a proteger instalaciones vitales como las petroleras, las eléctricas y las de agua, así como edificios financieros y de la banca".

Es decir, los mercenarios sauditas se dedicaran a proteger los vitales intereses del capitalismo, razón por la que esta vez han optado por apoyar al gobierno y no a los rebeldes, al contrario que en Libia, donde la situación es exactamente inversa. Por eso ninguno de los vociferantes defensores de los "revolucionarios" libios ha alzado ninguna voz, ni pedido la exclusión aérea sobre Arabia Saudí, por la llamada del reino de Bahrein a los soldados del aliado de occidente, la monarquía saudita.